Museo San Francisco, una perla de nuestro patrimonio que muchos salteños aún no conocen

El Campanil del templo es el más alto de Sudamérica y se lo usa constantemente como postal identitaria de nuestra ciudad. Sin embargo, el museo incluye pasadizos secretos, salas con antigüedades que delatan su historia y tres circuitos que tanto locales como turistas pueden disfrutar.

Cultura25/07/2018Noelia PandolfiNoelia Pandolfi

Salta ofrece rincones cargados de misterio e historia; recovecos invaluables que incluso muchos salteños desconocen a pesar de tenerlos al alcance de su mano. En este informe te invitamos a redescubrir uno de los espacios más característicos de nuestra ciudad: la Basílica San Francisco.

Desde hace ya unos meses, la Basílica viene trabajando en la oferta cultural que acerca a la comunidad. En este sentido, hicieron extensivas labores en pos de reacondicionar y ampliar el Museo Sacro que alberga en el interior de sus paredes. 

En el museo se encuentran valiosas obras de arte y piezas de colección pertenecientes al siglo XVIII y XIX. Entre ellas merecen especial atención el conjunto de cálices, relicarios, pieza de platería de estilo barroco americano, muebles de estilo colonial, imaginería y pinturas de distintas épocas. También se encuentran expuestas lámparas etruscas (s. IV a.C.), una jarra romana encontrada en el campo Ascoli Satreano (79 a .C.); una cabeza de joven etrusco hallada en una tumba a Tarquina (s. III-IV a.C.), reliquias de Tierra Santa, entre otros elementos arqueológicos expuestos.

Actualmente, los visitantes pueden elegir entre tres circuitos diferentes para recorrer el convento y conocer su historia: el Circuito Sacro, el Circuito histórico y espiritual, y por último, el ascenso al Campanil. Cada uno de ellos nos invita a descubrir diferentes aspectos  de la vida de los frailes que allí vivieron, como así también los conceptos vertebrales de la orden franciscana. Son recorridos que invitan a la persona a conectarse con su lado espiritual.  

  • Circuito Sacro

Al momento de ingresar, los visitantes se reúnen en un patio central para luego iniciar el recorrido por las cinco salas que componen este primer circuito. “Notas del corazón”, “La Bodega de la historia”, “Oratorio, familia amiga”, “Arte cusqueño”, e “Historia y Liturgia del arte sacro” son las salas que componen este primer itinerario. Cada una de ellas es un espacio conceptual donde se exhiben desde instrumentos, partituras candelabros e imágenes, hasta piezas de arte etrusco resguardadas por la congregación. En el mismo recorrido se puede apreciar 13 murales que decoran los pasillos, los mismos recolectan las escenas más importantes de la vida de San Francisco. Reliquias, imágenes, sayales, casullas, estolas bordadas con hijo de oro y plata conforman también este circuito sacro. 

  • Circuito histórico y espiritual

Otro de los recorridos que se puede elegir es el itinerario que recapitula las etapas históricas del convento combinadas con la visión espiritual de la congregación. En el mismo se sube al primer piso del Convento donde se puede recorrer espacios que recrean la vida de los frailes. Una habitación típica, la farmacia de la época, la relación con los originarios, pasadizos secretos hasta el interior del templo, son solo algunas de las fascinantes etapas que nos permitirá conocer este circuito. Así como indicó la guía Florentina Trogliero a InformateSalta, este recorrido dura aproximadamente 45 minutos. En cada parada se abre espacio a la reflexión y al descubrimiento de la vida de convento.   

  • Ascenso al Campanil

A lo largo de 109 escalones, los visitantes tienen una posibilidad única: llegar a la cima del Campanil más alto de Latinoamérica. El mismo cuenta con 54 metros de altura, a los que se le suma la cruz, llegando a 57 metros en total. Con una vista privilegiada de los cerros y casco céntrico, los grupos que ascienden hacen paradas a lo largo de la escalera caracol con mensajes que invitan al silencio y la reflexión. Reconocido por su belleza arquitectónica, el campanil está compuesto de cuatro cuerpos, de estilo renacentistas, con las tres clases de columnas conocidas: jónicas, dóricas y corintias.

Constantemente, los recorridos nos devuelven a la vida de San Francisco, como también a la del Fray Luis Giorgi, el religioso italiano que fue arquitecto, corista y escultor que además de diseñar el campanil, realizó el interior de la Basílica y su frontis, como así también el altar mayor de la Catedral de Salta y altares laterales del Señor y la Virgen del Milagro.

Museo vivencial

La ciudad de Salta cuenta con numerosos museos, sin embargo, la oferta que actualmente tiene la Basílica San Francisco está a la altura de cualquier museo internacional. El recorrido exclusivo al que accedió InformateSalta es apenas una pequeña parte del sorprendente recorrido por el claustro. Es un bien patrimonial que no sólo debe ser valorizado por los turistas, sino tenido en cuenta por los salteños que, en muchos casos,  desconocen la historia de la ciudad. Lejos de los dogmas o creencias, la visita al Museo de la Basílica San Francisco refleja la otra cara de la moneda de la espiritualidad.

Un recorrido recomendado para locales y turistas, que durante el mes de julio se puede disfrutar de martes a domingo. A los circuitos antes mencionados, se suman las visitas nocturnas que todos los meses se diagraman dentro del convento. La próxima será este viernes 27 de julio.

Los costos de los circuitos tienen una entrada general de $100, excepto el ascenso al campanil que tiene un costo diferencial de $150. A su vez, existe un precio especial para quien quisiera hacer todos los circuitos, como así también promociones disponibles para jubilados. En tanto, el público menor a 10 años no abona entrada.

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