Impactantes imágenes de una lampalagua queriendo comer a un Puma Yaguarundí
Estas impactantes fotos, donde una enorme serpiente aplica toda su fuerza para atrapar a un Yaguarundí, un felino que habita en Salta, fueron captadas en Las Lajitas.
Insólita27/02/2020Según publicó el periodista de Joaquín V. González, Fernando Barros, este fenómeno de la naturaleza ocurrió en Las Lajitas y lo dio a conocer como el "abrazo de la muerte".
Soledad Rojas, de General Gral. Pizarro, en quien postea originalmente una imagen propia de Animal Planet. "Un Puma Yaguarundí luchando para escapar del abrazo mortal de una lampalagua", aunque según parece, con ayuda el felino pudo escapar de esta enorme serpiente.
¿Conocías al Yaguarundí?
El Yaguarundí o Jaguarundí, es un felino salvaje que habita en el continente Americano, que se caracteriza por su forma alargada y por su parecido con una nutria. Tienen rasgos únicos que los hacen muy interesantes.
Este felino se caracteriza por su forma alargada con cabeza pequeña y patas cortas han contribuido a que en algunas regiones de Argentina se lo conozca como “gato hurón”. Su larguísima cola hace que se vea más grande.
El jaguarundí es de un solo color, aunque en la naturaleza se pueden encontrar individuos de distintas tonalidades, desde un negro medio marrón, hasta un rojo amarillento. Es una especie totalmente protegida y su caza está prohibida.
¿Y a las lampalaguas?
Movediza y silenciosa, la boa de las vizcacheras –también conocida como lampalagua– aparece como, quizá, la serpiente más grande que habita la Argentina. Además de su notable tamaño otra particularidad es que se trata de una de las variedades de ofidios que más cerca está de la extinción.
Con presencia cada vez menor en provincias como Salta, Formosa, Chaco, Jujuy, Santiago del Estero, Tucumán, La Rioja, Catamarca, San Juan, Córdoba, Mendoza y San Luis, la lampalagua es una serpiente de comportamiento solitario y más bien nocturno.
Popular como mascota –una de las causas que, junto con la caza indiscriminada y la destrucción de su hábitat, la transforma en un reptil casi extinto– la lampalagua rara vez ataca al hombre, aunque su manipulación siempre debe ser hecha con precaución dada su tendencia a la mordedura cuando se ve amenazada o tiene hambre.
Carente de veneno, la boa de las vizcacheras se sirve de la tremenda musculatura de su cuerpo y su boca dentada para atrapar a sus presas. La lampalagua mata por constricción, y entre sus alimentos favoritos aparecen lauchas y ratones, vizcachas, pájaros pequeños y lagartijas.
Dueña de una piel que combina colores como el castaño claro o el gris oscuro con manchas claras en la línea media del cuerpo, la lampalagua en su edad adulta puede llegar a medir más de 4 metros.