Así nos ven desde afuera

En el recital de Andrés Calamaro, que tuvo lugar anoche en un Delmi repleto de gente, se pudo escuchar en varias ocasiones al salmón hablar de “Salta la trotska”, una frase utilizada por varios periodistas y medios de comunicación que terminaron imponiendo en el imaginario colectivo.

“Estoy contento de estar en Salta, la primer capital socialista, comunista y trotskista del país”, dijo al comenzar el recital. Esto provocó aplausos y alegría en los fanáticos presentes.

En otro momento del concierto, mientras caminaba sobre el escenario, como pensando en voz alta, Calamaro se preguntó: “¿Que se puede hacer en Salta, comer empanadas, traficar cocaína, escuchar al Cuchi Leguizamón…”, otra vez ovación de los presentes.

Pero no fue todo, pues en 3 o 4 ocasiones el genial músico hizo alusión a Salta la trotska, la que se ve sumergida en una marea roja.

Mientras de las tribunas bajaba un profundo olor a marihuana, los jóvenes hacían pogos en el campo de juego, y los demás disfrutaban de las buenas canciones de un músico genial e inspirador. Sin dudas, la idea “fumar un porrito” como dice la letra de una de sus canciones caló hondo en parte de sus seguidores.

Calamaro estaba contento, y hasta jugó con una remera del Indio Solario que le arrojaron, pero llegó el momento en que esa enfervorizada muchedumbre lo hizo enojar. Le molestó, y mucho, cuando algún desubicado le arrojó una botella vacía de gaseosa. Dijo que esa botella se la metan en el ort… e incluso amenazó con irse sin un bis, aunque luego pidió que no se pierdan los buenos modales.

Miradas
Sin dudas eso no es Salta, que los dichos de Calamaro hayan generado la aprobación de parte los presentes, en su mayoría jóvenes, amantes del rock, no quiere decir que el 100% de los habitantes de la provincia sea así. Porque en las tribunas muchos otros se miraban extrañados por los reiterados comentarios del artista sobre el tema.

La culpa de que nos vean así, como una provincia trotskista y donde el narcotráfico pareciera ser moneda corriente, es en parte de los medios, pero también obedece a la tremenda complicidad y falta de reacción y respuesta de todos los dirigentes de los partidos políticos tradicionales, que contribuyen a ello.

Fuente: www.informatesalta.com.ar