El ex presidente Mauricio Macri expuso este mediodía ante un selecto grupo de empresarios en un almuerzo organizado por el Consejo Interamericano de Comercio y Producción (Cicyp) en La Rural. Al responder preguntas en un segundo tramo de su exposición, vaticinó que Juntos por el Cambio definirá al próximo Presidente en un balotaje frente a Javier Milei.
“Es obvio que pienso que vamos a ir a la segunda vuelta contra esta nueva expresión más liberal, más rupturista, de más enojo con la frustración que se arrastra durante décadas”, contestó ante una pregunta.
Y ahondó: “Va a ser un desafío para el candidato nuestro que gane la interna realmente demostrarle a la gente que tenemos esa experiencia adicional, ese equipo de gente que podemos reclutar, ese valor del conocimiento y de ser parte de un sistema que hay que cambiar”.
“El coraje tiene que estar puesto en enfrentar el status quo, que ha sido una fábrica de pobres en la Argentina y enfrentarlo es complicado, hace falta mucha energía y mucha convicción”, agregó.
“Nuestro candidato tendrá que demostrar que nosotros tenemos la misma vocación de cambio con experiencia. Va a ser una segunda vuelta muy complicada porque día a día hay más gente que se enoja y cree que hay que romper todo. Yo creo que hay que semi-dinamitar todo”, bromeó.
El ex jefe de Estado le recomendó además al líder libertario que sea cuidadoso a la hora de integrar sus listas de candidatos para el Congreso porque -recordó- muchos de los dirigentes que a él lo acompañaron en 2015 terminaron cambiando de partido después de asumir o votándole en contra.
Macri y “la mía está”
Al iniciar su presentación en La Rural, Macri pronunció una frase que a algunos de los presentes les recordó una sentencia célebre del gremialista Luis Barrionuevo en la década del 90: “Todos realmente dejamos de lado que “la mía está” o de esto no se sale”.
“La mía está” es una expresión que alude a los retornos económicos que buscan garantizarse muchas veces dirigentes políticos y corporaciones económicas que integran el poder en la Argentina.
En el año 1990, al ser entrevistado por el periodista Mariano Grondona, el gastronómico Barrionuevo había realizado a la dirigencia política una solicitud que 33 años después continúa vigente para Macri: “Tenemos que dejar de robar por los menos 2 años”.
El ex mandatario, que recientemente confirmó que no competirá nuevamente por el sillón de Rivadavia, expresó esta idea a la hora de analizar los desafíos que enfrentará la Argentina en el próximo período presidencial: “No vamos a tener una batalla, vamos a tener muchas batallas y recién ahí vamos a ganar la guerra sin atajos, sin liderazgos tóxicos que se pongan en el lugar del mago que todo lo puede”.
Macri fue protagonista esta semana de una polémica con el jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, quien decidió desafiar su liderazgo al desdoblar elecciones.
En ese contexto, este mediodía dijo que el próximo gobierno deberá aplicar “un shock” de orden en el inicio de la gestión. “Si fortalecemos las instituciones y están por encima de las personas, crece nuestra libertad”, dijo.