Habitualmente, las personas cuentan con una conexión de red en sus hogares. La misma se usa para distintas cuestiones, mayormente divididas entre trabajo y esparcimiento. Aunque también suele ser frecuente que la gente se queje porque la velocidad no es la adecuada o porque no funciona tal como se espera.
Es que, muchas veces, los servicios de internet suelen tener algún que otro tipo de inconvenientes y las respuestas que brindan mediante una operadora a veces no son necesarios. Es que las fallas que uno puede detectar, no son solamente por una cuestión de conexión, sino que pueden estar vinculadas al espacio en el que se encuentra la instalación.
Es por eso que, sobre todo si se trata de internet wifi, hay varias cuestiones que deberán tenerse en cuenta para así poder llevar a cabo todos los procedimientos necesarios en busca de que la red funcione de la mejor manera posible, agotando todas las opciones antes de que un técnico o especialista deba programar una visita.
La ubicación del router será fundamental
Ante todo, es cierto que este artefacto no suele ser demasiado estético. Es por ese motivo que muchas personas lo ubican en un rincón o en un estante de un mueble. Ese es, justamente, un error.
El router puede no combinar con el resto de la decoración, pero independientemente de eso, debe estar siempre en un espacio abierto. ¿Por qué? Porque emite sus ondas de señal. Entonces, si está en una esquina o dentro de un cajón, es posible que otros objetos tapen esas ondas.
Además, cuanto más en el centro de la casa pueda ubicarse, mejor. Es que, así, la señal se distribuirá uniformemente hacia cada uno de los sectores y ambientes. Y la altura es otra cuestión, ya que las ondas son enviadas hacia abajo. Por lo tanto, cuanto más alto, mejor.
En caso de que haya algún cuarto donde el internet wifi no logre llegar, una buena alternativa será adquirir un extensor o repetidor de señal. La realidad es que estos dispositivos funcionan de muy buena manera.
Usar el Wi-Fi adecuado
No es una novedad que los hogares cuenten con dos alternativas al momento de tener que conectarse a los servicios de internet mediante una red inalámbrica: una de 2.4 GHz y otra de 5 GHz.
Ante esta situación es que las personas deben saber a cuál deberán conectarse, y en qué momento hacerlo con cada una de ellas. Por ejemplo: si están cerca del router, entonces es preferible usar la de 2.4 GHz.
Si lo que se pretende es tener una mayor velocidad, tanto de carga como de descarga, entonces será necesario utilizar la red de 5GHz.
La seguridad es muy importante
Al momento de configurar tu red de internet, será muy importante el hecho de implementar una contraseña fuerte, con mayúsculas, números y símbolos incluidos. Las fechas de nacimiento, números de documento o palabras predecibles deben quedar de lado.
De este modo, será mucho más complejo para cualquier otra persona poder usar tu red, y esto tiene dos ventajas: por un lado, justamente, que no usen tu internet y que no haya más personas conectadas en simultáneo. Por otra parte, evitar un posible ataque mediante la propia red.
Desconecta otros dispositivos
Aunque parezca algo completamente obvio, a veces suele pasarse por alto. Mientras estamos en la computadora, no estaremos utilizando la función de Smart TV del televisor o la conexión en una consola de videojuegos.
Entonces, lo ideal será poder desconectar todas esas sesiones que se encuentran activas de modo innecesario, por más que se estén ejecutando en un segundo plano o que estén pausadas.
De este modo se liberarán varios canales y se podrá lograr que la conexión principal, o que más necesitamos en ese momento determinado, funcione de la manera esperada.
Contratar un servicio más rápido
Aunque lo último que se tenga en cuenta sea gastar algo de dinero extra, hay que saber que esto también es una opción y que puede ocurrir. Es que, a veces, pretendemos que internet funcione de gran manera sin tener los recursos necesarios.
Será cuestión de revisar el plan contratado y ver si realmente está a tono con lo que pretendemos. A veces, los planes suelen quedar atrasados y estancados en el tiempo, y con los avances tecnológicos que se dan, cambian constantemente.
Con todo lo expuesto, queda claro que hay que estar atento a todos los detalles para que el internet de nuestro hogar funcione correctamente. Y siempre habrá algo que podremos hacer para intentar mejorar su rendimiento.
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