Uno de los proyectos que lleva adelante el Gobierno nacional, es la baja en la edad de imputabilidad, lo cual incluiría a los adolescentes de 13 años e inclusive de 12 años.
Adolfo Sánchez Alegre, Defensor Oficial Penal Juvenil N°2 del distrito centro, explicó a CNN Radio Salta, las razones por las cuales está en contra de bajar la edad de punibilidad.
Una de las razones más importantes es de tipo legislativa, y se refiere a la adhesión del Estado al pacto de San José de Costa Rica aceptando la competencia de la Corte Interamericana de Derechos Humamos, convención que, en 1994, con la reforma constitucional, adquirió el carácter de Ley Suprema.
En sus primeros artículos establece la obligación del Estado de respetar y garantizar los derechos de los niños.
Otro motivo en contra es que el proyecto apunta solamente a atacar las consecuencias de la inseguridad y no a abordar adecuadamente de manera integral las causas que provocan el problema que genera esa inseguridad: “es como si pretendieran tapar el sol con una mano”.
Consultado por el fervor social a que se aplique esta baja en la edad, hizo hincapié en que la ola de inseguridad que afecta a los argentinos los lleva al pedido de “mismo delito de adulto misma pena”, lo cual afectaría al país pudiendo llegar a recibir una condena internacional por parte de la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
“No podemos tratar nunca a un adolescente como un adulto, va en contra de los postulados de derecho internacional de protección de las infancias”.
Sistema de justicia juvenil
La actualización del actual régimen penal de la minoridad es fundamental para adaptarse a los estándares internacionales de protección de derechos de las infancias, un régimen establecido hace 40 años que quedó arcaico.
Estos nuevos derechos ameritan que se sancione un nuevo régimen de responsabilidad juvenil que tenga en cuenta una alternativa a la privación de la libertad que está actualmente establecido, privación a la cual se debería recurrir como última medida y por el tiempo más breve que proceda, ya que el fin de la pena es que el adolescente asuma una función constructiva en la sociedad.