La ola de inseguridad que está latente en cada rincón de Salta no da brazo a torcer, con sus malhechores procediendo en todos lados, sin perdonar siquiera a la fe pues un ladrón se metió a robar a una iglesia, la cual tuvo la visita de estos malvivientes por cuarta vez en lo que va del año.
Esto pasó en la Vicaría Nuestra Señora de la Asunción, en la zona oeste alta de la ciudad, donde se apenan no solo de los daños y las pérdidas que sufren por los embates de los ladrones, sino que la comunidad es la perjudicada, sospechando que aquello que sustraen es vendido para consumir estupefacientes.
“Yo creo que van a seguir (robando), es uno solo el que hace esto, yo sé porque lo filmé cuando se lleva las hojas de la ventana”, aseveró la hermana Gregoria, miembro de la vicaría, en diálogo con Somos Salta donde dijo que este ladrón que registró en su accionar sería de la zona, que iba al comedor de la iglesia cuando era chico.
“De grande dejó de venir porque le dije que sabía que estaba robando, que si estaba robando no le podía dar de comer”, espetó la religiosa quien enumeró que, en estos cuatro robos, se sustrajeron ventanas, puertas, inodoros, elementos de los baños, entre otros elementos y recursos, incluso comida que no se consumió sino que la arrojaron.
La religiosa denunció que quienes se introducen por las noches en la vicaría “son adictos, drogadictos, este chico está robando para vender y consumir, se llevan las rejas pero ¿a cuánto las venden? Por nada; se llevan las puertas pero por nada las venden”, recalcó.
Si bien la hermana contó que avisó a la policía sobre los robos y hasta les mostró las filmaciones, se lamentó al considerar que “van a seguir robando porque conocen cómo es el lugar, saben cómo hacer para meterse”.