



De cara a las elecciones nacionales del 26 de octubre, el exgobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey, confirmó que está trabajando en la conformación de un nuevo frente político que enfrente “el modelo cultural que propone Javier Milei”, al que calificó como “anarcocapitalista” y basado en la “destrucción del Estado”.
“Trabajo a fondo en la construcción de un espacio que responda a esta batalla cultural sobre qué tipo de sociedad queremos. No se trata de cargos, sino de defender valores”, afirmó en el programa "2 DE 10".
Urtubey aseguró que el oficialismo impulsa un modelo económico que solo puede sostenerse con autoritarismo, ya que excluye a gran parte de la población. “Las únicas veces que se intentó algo así fue bajo regímenes no democráticos. La novedad es que ahora se hace en democracia. ¿Cómo termina esto? No lo sabemos”, advirtió.
El exmandatario salteño también apuntó a la necesidad de una alternativa superadora que convoque a todos los sectores identificados con el “constitucionalismo social” y no quede atrapada en la lógica de la grieta. “El parámetro no puede ser Cristina sí o no. El punto de referencia son las políticas del Gobierno Nacional, y frente a ellas tenemos que construir una respuesta”, sostuvo.
Sobre el rol del peronismo, señaló que debe asumir su responsabilidad y ofrecer una propuesta sólida. “Negar al peronismo es negar una parte esencial de la democracia argentina. Lo que hace falta es una autocrítica profunda y una alternativa real”, indicó.
En cuanto a la situación política actual, consideró que Milei logró institucionalizar un espacio que nació sin partido, pero que hoy representa una minoría ruidosa. “Hay un 30% que apoya el modelo libertario y un 70% que no. El problema es que no hemos sabido construir una alternativa clara para ese 70%”, dijo.
Urtubey también reflexionó sobre el desencanto con la política: “Muchos dejaron de votar porque sienten que nadie los representa. Este modelo económico puede funcionar… pero le sobran 30 millones de argentinos”.
Finalmente, hizo un llamado a la unidad de todos los que defienden un Estado presente y una sociedad organizada: “No es una cuestión de dirigentes. Si no estamos a la altura, la gente nos va a pasar por encima. El poder real está en otro lado; nosotros tenemos que construir un contrapoder que defienda a la sociedad”.











