El deseo bajo los pies: la podofilia y la fascinación de muchos amantes y fetichistas

Sociedad24/06/2025
pies fetiche

En un mundo donde casi todo ha sido explorado y visibilizado, algunos deseos aún se deslizan por los rincones menos esperados del cuerpo humano. La podofilia —el fetichismo sexual por los pies— es uno de esos temas que aún despiertan tabúes, mitos y curiosidad morbosa.

Aunque para muchos pueda resultar insólito, este fenómeno psicológico y sexual está lejos de ser una rareza marginal. Se define como la excitación erótica que provocan los pies, sus formas, su olor, el acto de acariciarlos, besarlos o incluso verlos calzados. La podofilia no es nueva: ha existido desde la antigüedad y ha sido retratada en textos sagrados, arte erótico oriental y hasta en la literatura gótica del siglo XIX.



Un fetiche que pisa fuerte

Según estudios publicados en el Journal of Sexual Medicine, los fetiches por partes del cuerpo son los más comunes dentro de las parafilias no patológicas, y los pies encabezan la lista. Algunos expertos afirman que una de cada diez personas tiene algún tipo de atracción hacia los pies, aunque no todos lo reconozcan abiertamente.

El auge de las redes sociales y de plataformas como OnlyFans ha normalizado en parte este gusto. Abundan las cuentas dedicadas exclusivamente a mostrar pies, con miles de seguidores, comentarios e incluso suscripciones pagas. Y no hablamos solo de hombres: muchas mujeres también admiten encontrar placer en observar o ser observadas a través de sus pies.

¿Desviación o preferencia?

Desde la sexología se aclara que la podofilia no es considerada una enfermedad mental ni un trastorno, siempre y cuando no cause sufrimiento ni interfiera con la vida diaria de la persona. Es, simplemente, un fetiche, es decir, una preferencia sexual particular que centra la atención en un objeto o parte del cuerpo como fuente principal de excitación.

"La zona del cerebro que procesa los estímulos de los pies está cerca de la que procesa los genitales. Por eso no sorprende que, en algunas personas, estos estímulos se mezclen", explica la psicóloga y sexóloga María Eugenia Reynoso, quien trabaja con pacientes con diversas expresiones sexuales.

Entre el misterio y la fascinación

Detrás de la podofilia hay algo que roza lo místico: el pie es una parte íntima pero accesible, muchas veces oculta y socialmente poco erótica. Esa contradicción entre lo prohibido y lo cotidiano puede ser, para muchos, la raíz de su atractivo. Hay quienes encuentran placer en la sumisión de besar unos talones suaves; otros, en la dominación que implica ser pisados por unos tacones de aguja.

Y es que, en el universo del deseo, nada está dicho. Los pies, lejos de ser solo una herramienta para caminar, pueden convertirse en el centro de un universo privado, cargado de erotismo, misterio y complicidad.

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