


CONICET, otra vez líder en ciencia latinoamericana, conocé sus proyectos en Salta y Jujuy
Sociedad27/06/2025
Por séptimo año consecutivo, el CONICET fue reconocido como la institución de investigación pública más prestigiosa de América Latina, según el Ranking Scimago 2025.
Al respecto, el director del CONICET Salta-Jujuy, el geólogo Raúl Becchio, en diálogo con InformateSalta, celebró el logro. “Esto es un reflejo del trabajo acumulado durante años, que tiene mucha incidencia en lo territorial. Los resultados que hoy se ven son fruto de la inercia y del compromiso de los recursos humanos del CONICET”, señaló.
Según explicó, se tuvo en cuenta no solo la cantidad de publicaciones científicas, sino también su calidad y el impacto que tienen en la comunidad científica mundial. “Se mide cuánta gente lee y cita esos trabajos. Además del volumen, se valora el impacto social y la transferencia de conocimiento al territorio”, destacó.
“Nos orgullece tener esa posición dentro de Latinoamérica"
Entre los proyectos actuales más relevantes, mencionó estudios vinculados a la salud pública, como las investigaciones sobre bocio por deficiencia de yodo, salmonella, dengue, chagas y leishmaniasis. Muchas de estas investigaciones se desarrollan en colaboración con hospitales como el Materno Infantil, el Papa Francisco y el hospital de Tartagal, a través de institutos de doble dependencia con la Universidad Nacional de Salta.
Otro foco de trabajo está en el acceso a agua potable y de calidad, las energías renovables y la valorización del patrimonio arqueológico y cultural de la región. “Tenemos líneas que van desde el desarrollo de alimentos nutritivos hasta estudios sobre derechos humanos, energía y pobreza”, señaló el director.
Recortes y falta de presupuesto
Becchio explicó que el ajuste de Nación impacta en la falta de insumos de laboratorio y el congelamiento de ingresos de nuevos investigadores y personal técnico. “Desde diciembre de 2023 no ingresó prácticamente nadie. Mientras en años anteriores entraban entre 500 y 700 investigadores por año, ahora el número no supera los 30 o 40 en todo el país”, detalló.
El director resaltó que esto genera un grave problema de recambio generacional: “Lo preocupante es que se está perdiendo esa base amplia de jóvenes investigadores que son el futuro del sistema”.
El futuro
Pese al reconocimiento internacional, fue claro sobre el futuro cercano: “La productividad seguramente va a caer el año que viene si no hay cambios. Ya estamos viendo los efectos de una generación perdida por una crisis anterior, y si seguimos así, será muy difícil recuperarnos a largo plazo”.
El director remarcó que aún se mantiene el sistema de becas para estudiantes de grado y posgrado, pero advirtió que sin la posibilidad de que esos jóvenes ingresen luego a la carrera científica, se corre el riesgo de perder ese capital humano formado.
“La calidad de nuestros recursos humanos es lo que sostiene al CONICET. Si no cuidamos eso, el impacto va a ser inevitable. A pesar de todo, sigo siendo optimista porque el compromiso y la pasión de nuestra gente es enorme. Pero necesitamos políticas que acompañen y sostengan a la ciencia argentina”, concluyó.









