La fuerte caída del turismo receptivo encendió alarmas en todo el país, y en Salta no es la excepción. En medio de una temporada invernal con reservas que no superan el 30% en muchos destinos provinciales, el Gobierno nacional analiza aplicar una alícuota reducida de IVA para hotelería y gastronomía, una medida que busca aliviar a un sector golpeado por la recesión y la baja demanda.
La iniciativa fue confirmada por el secretario de Turismo, Ambiente y Deportes de la Nación, Daniel Scioli, quien explicó que se estudia implementar un modelo similar al de varios países europeos: bajar el IVA al 10% para actividades de alta demanda laboral, como hotelería y gastronomía.
"Tenemos que hacer nuestra estructura de costos más competitiva, sin devaluar ni subsidiar", sostuvo Scioli, al tiempo que aseguró que “Argentina no es un país caro, es un país valioso”, apuntando a reposicionar al país en el mapa del turismo internacional.
IVA turístico: ¿una salida posible?
La propuesta del IVA diferencial ya funciona en países como España (10% para hotelería), Italia (22% general, pero 10% en turismo y cultura) y Uruguay, donde incluso hay exenciones totales para turistas extranjeros que se hospedan con tarjeta de crédito.
En Argentina, la medida tendría impacto inmediato en destinos como Salta, donde el turismo representa una fuente clave de empleo. Desde el sector privado, se mira con expectativa el posible alivio fiscal, aunque saben que su aplicación dependerá del margen fiscal del Gobierno nacional.
La Federación Empresaria Hotelera Gastronómica Argentina (FEHGRA), que agrupa a entidades como la Cámara Hotelera Gastronómica de Salta, viene impulsando hace tiempo esta idea, acercando propuestas concretas a las autoridades. Ahora, la pelota está del lado del Ejecutivo.
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