Viajaba sin licencia, se fugó y ahora hará tareas comunitarias en un hogar de niños

El 25 de agosto pasado, un joven estudiante de 20 años, se dio a la fuga en el puesto de control de Gendarmería Nacional, apostado en El Naranjo, porque no tenía la licencia de conducir. Como castigo deberá realizar tareas comunitarias en un hogar de niños en Tucumán, de donde es oriundo.
Según explicó el fiscal Eduardo Villalba aquel día, el joven se detuvo ante la señal recibida, cuando le pidieron su carnet de conducir no lo tenía y adujo portar únicamente una constancia policial. Cuando le dijeron que no podía circular así el chico aceleró y se fugó.
La camioneta y el conductor fueron localizados en la provincia de Tucumán, allí se lo formalizó de acusación y le comunicaron que podría cumplir una condena de 15 días a un año de prisión por desobediencia a la autoridad. Junto al fiscal y a su abogado arribaron a un acuerdo que fue homologado por el juez Leonardo Bavio.
La fiscalía indicó en la audiencia que el caso exigía la aplicación del criterio de oportunidad y solicitó la suspensión del juicio a prueba, beneficio que -según expuso el fiscal- estará sujeto al efectivo cumplimiento de las horas de servicio ofrecidas.
En tal sentido, se expuso que el joven cumplirá tres horas semanas de servicio, ya sea en tareas de limpieza o mantenimiento, por el término de un año en beneficio de la “Casa Cuna Instituto de Puericultura Alfredo Guzmán”, de la provincia de Tucumán.