Siguen las denuncias contra el Hotel Victoria: una familia con dos niños reclaman falta de limpieza y alimento

Dentro de los repatriados salteños se encuentra una familia de Iruya, que arribó a Salta el pasado sábado junto a otros trabajadores provenientes de Río Negro. El grupo familiar no compartió colectivo con el último caso positivo detectado en la provincia, aunque fueron alojados en el mismo hotel y piso donde se encontraba el infectado.

Desde la habitación donde cumplen su cuarentena, el matrimonio manifestó ante InformateSalta su preocupación y malestar por las condiciones en las que se encuentran transitando el aislamiento. “No podemos seguir así. No vemos que hagan limpieza y el domingo sacaron de aquí el último caso positivo. Desde ese día no vimos que ni siquiera desinfecten los pasillos donde él estaba”, manifiesta Romina, quien explica que al igual que muchos repatriados, comparten el noveno piso del Hotel Victoria Plaza.

“Somos una familia, estamos compartiendo la habitación con mi pareja y mis dos niños, aunque hay otros repatriados que sí están compartiendo habitaciones”

Según expresa el matrimonio, en ningún momento sospecharon que iban a ser retenidos en Aunor para luego ser derivados al hotel: “Cuando nuestro colectivo llegó a Aunor nos dijeron que nos traían al hotel y que de aquí nos iba a sacar gente del municipio de Iruya, pero ahora nos dicen que no nos pueden sacar”, explica la mujer.

Lo mismo ocurrió al conocerse el último caso positivo de la provincia: “A nosotros no nos comunican nada, no supimos nada, nos enteramos por los medios. Después una chica del hotel nos informó que esa persona estaba acá, en el mismo piso que nosotros”, manifiestan a InformateSalta. 

El matrimonio trabajaba en Río Negro, en tareas agropecuarias y aducen no haber tenido contacto con ningún caso sospechoso o positivo. Así mismo expresaron su deseo de cumplir la cuarentena, pero en su domicilio.

“Yo no quiero pasar la cuarentena acá, quiero hacerla en mi casa”

Falta de limpieza y poco alimento

Más allá de las dificultades de encontrarse lejos de su hogar y con menores a cargo, la familia de Iruya insiste en que no hay controles sanitarios, ni medidas de higiene ni desinfección y que sólo recién alimento cada 12 horas.

“No salimos de la habitación porque nadie limpia. A la comida la dejan en el ascensor y esperan que la retiremos de ahí. Nunca vienen a hacer limpieza a la habitación, ni a cambiar las sábanas, ni limpiar el baño. De comida, solo tenemos almuerzo y cena y no tenemos cómo comprar algo más”, reclama la mujer a InformateSalta.

A esto, explica que hay personas que pueden solventar gastos extras, pero no es su caso: “Hay gente que encargan más comida pero nosotros no tenemos dinero para reforzar. El hotel solo nos da almuerzo y cena”. Así mismo explicó que desde el municipio de donde son originarios nadie se acercó a conocer su situación o solidarizarse con sus necesidades básicas.

En cuestiones sanitarias, Romina indica que no se les toma la temperatura, ni se les hace control o test: “Ni siquiera nos preguntan si estamos bien”, enfatiza para finalizar.