La reforma es necesaria para acercar el Código a la realidad

Luego de haber tenido contacto el anteproyecto de la reforma del Código Penal de la Nación, ¿Cual es su  postura sobre el mismo?
Nuestro código data de 1921 y tuvo innumerables reformas, donde algunas veces los cambios que se hicieron, por ejemplo en la época de la última dictadura, son contradictorios, y eso nunca se cambió nuevamente, convirtiéndolo en un conjunto de numerosas normas en desuso. Es por eso que yo estoy totalmente a favor del actual anteproyecto para la modificación del Código Penal de la Nación. 

Es, antes que anda, un acercamiento de la justicia a la realidad para intentar mejorar la misma. Lo que ha sucedido actualmente es que se dio una diáspora legislativa en lo que respecta al código, se perdió el espíritu del mismo. Hay muchísimas leyes penales especiales que se han ido dictando con el tiempo, por ejemplo el caso de la ley de lucha contra el narcotráfico, e incluso la ley electoral. Todas esas especificaciones contienen tipos penales que no tiene una correlación integrada, entonces lo que se pierde es el sentido de sistematización que se necesita para que el Código esté adecuado a la realidad. 

Si bien se puede re discutir el momento exacto en el que realizar la reforma, lo que a mi criterio es inevitablemente necesario, es que se actualice el actual Código Penal. 

Algunos referentes políticos declararon que la reforma significa “abrir las puertas de las cárceles”, ¿Cuál es su reflexión sobre esas opiniones?
Por empezar decir eso conlleva una liviandad en los dichos que no es propia de alguien que conoce de derecho, ni mucho menos de quien ha leído el anteproyecto. Quienes dicen eso, sería muy bueno que vayan y que visiten las cárceles, porque el que no conoce no puede hablar de lugares en los que nunca estuvo con tanta superficialidad.

Sucede que hubo antes que anda una mala prensa de la reforma, la cual no debió tener lugar ya que este tipo de debates no debería tener color político. No todo se puede tomar como objeto de una contienda política, ni de la agenda electoral y desgraciadamente en nuestro país eso tiene lugar muy seguido. La reforma se viene trabajando con juristas desde hace muchos años y se trata de un proyecto de estado que debe tener un tratamiento diferente, debe discutirse más allá del sigo político porque realmente es algo que atraviesa a toda la sociedad. 

¿Cuál es, a su criterio, el propósito de la reforma?Lo que se tiene en miras con este  anteproyecto, que aún no tuvo tratamiento en las cámaras nacionales, es una modernización del código penal, y sobre todo un acercamiento del mismo a la realidad. Lo que va a tener el nuevo código son condenas alternativas que permiten evitar la impunidad por un lado, y por otro nos aleja de la estigmatización hacia un grupo de personas. Para dar un ejemplo: A una persona que le da una pena condicional, que nunca cumple de manera efectiva porque justamente se trata de una condena condicional, pero en su prontuario queda asentado eso, le consta como antecedente. Lo que propone la reforma es que existan penas de inhabilitaciones, de multas, de días de multas, de trabajo comunitario como hay en Europa, par que la persona de verdad experimente un proceso de reflexión y no se trate de que recibe una condena a cárcel efectiva que luego no cumple. Con las penas alternativas que propone el código, se compatibiliza la justicia con la realidad del ilícito que esta persona cometió. 

Respecto de la reforma que se hizo al Código Procesal Penal de la provincia para acortar los tiempos de la justicia, ¿Eso ya se ha implementado?Va a llevar algunos años que se puedan implementar la totalidad de estos cambios, son cargos que deben concursarse, y todo es un proceso, pero es importante el paso que en ese sentido la justicia de Salta dio, porque representa un avance en lo que a la celeridad del sistema judicial respecta. Es un cambio de paradigma muy importante por lo que no podemos pretender que se haga de un día para el otro, el hecho de que un fiscal pueda investigar un delito es algo que cambia mucho en el sistema judicial. Ahora, en las causas que se ha aplicado, han ido muchísimo más rápido que en el sistema anterior. Esto nos confirma que la reforma del Código Procesal Penal cumple con el objetivo. 

A más de dos meses de que la provincia se haga cargo de combatir el microtráfico, ¿Cómo juzga el trabajo que la policía está llevando adelante?Al hablar de microtráfico primero hay que remarcar el enorme compromiso que conlleva el hecho de que la provincia de haga cargo de luchar contra este flagelo. Yo llevo muchos años señalando que en nuestro país se necesita un pacto federal de seguridad, para la lucha contra el narcotráfico. Lo que sucede es que la lucha contra la droga requiere no solamente cambios en la justicia, como se viene haciendo, si no, y sobre todo, en las fuerzas de seguridad. Hay muchos cuerpos de distintas provincias que se vieron involucrados en esta problemática, por lo que es necesario que nivel nacional se tomen los ejemplos dentro de las fuerzas e seguridad, y que de ellas se desprendan capacitaciones hacia otros distritos. La provincia se hizo cargo de algo muy grande y que está llevando adelante como puede, epro no debe hacerlo sola, el estado nacional debe tener una política global al respecto porque es una problemática muy grande y que demanda muchos recursos. 

¿Cómo analiza la actual situación en las cárceles en la provincia?
Es una cuestión que responde a la cantidad de recursos con los que la justicia cuenta para eso. Se sabe que las cárceles no tienen todos los espacios que necesitan los presos, hay penas que contemplan la interacción del sujeto con el exterior y ciertos penales o tienen infraestructura para ello sino que todas las celdas son iguales, para alguien que violó o alguien que cometió un hurto. 

Es algo que el corto plazo se debe incluir en la agenda nacional, para que el servicio penitenciario tenga la disponibilidad necesaria para adecuarse a lo que la justicia ya está aplicando, es algo pendiente y que debe tenerse en cuanta para que dure a largo plazo en lo que a infraestructura carcelaria respecta. En ese sentido Ragone fue un adelantado, y es probable que ese tipo de ideas lo hayan llevado a su final. Lo que él planteó un sistema carcelario muy distinto, donde la persona presa tenía la posibilidad de recuperarse. Sin olvidar que los delitos con mayor logística -y que tanto preocupan a la sociedad- relacionados al narcotráfico, muchas veces tienen más que ver con la corrupción en las fuerzas de seguridad que con lo que pueda haber hecho cada persona de bajos recursos que es condenada. 

Fuente: Diario Punto Uno