La menor de 13 años se presentó sola en la guardia de la Comisaría Comunitaria Nº 53 de la localidad de El Bobadal, Santiago del Estero, y denunció que, momentos antes, su padre biológico la manoseó en sus partes íntimas mientras circulaban en una motocicleta, Era la noche del domingo pasado y el hecho derivó en la aprehensión del sospechoso, de 40 años, tal como lo publicó oportunamente Nuevo Diario.
Sin embargo, el abuso sexual simple fue la punta de un iceberg. Luego de que el acusado quedara tras las rejas, la adolescente desgranó una serie de aberrantes hechos que sufrió en su propia casa, teniendo como protagonista a su progenitor, quien debía criarla y cuidarla.
La menor contó que los abusos sexuales se iniciaron cuando ella tenía 11 años, ocasiones en las que la manoseaba en sus partes íntimas por arriba de la ropa, en su casa de un paraje cercano a El Bobadal.
La víctima relató que, en verano, cuando se registraban altas temperaturas, toda la familia dormía por las noches en el comedor, donde tienen un acondicionador de aire. Colocaban colchones en el piso y dormían sus padres en el medio; al lado del hombre lo hacía la menor, mientras que al lado de la madre, la colocaban a otra de sus hijas, actualmente de tres años.
El sospechoso, una vez que advertía que la madre de las niñas estaba dormida, comenzaba con el manoseo de su hija mayor. Los tocamientos eran por arriba de la ropa, aunque al ver que la menor no le contaba nada a su madre, comenzó a manosearla por debajo de las prendas de vestir. En este sentido, la adolescente afirmó que la accedía carnalmente. “Durante todo el verano, me introducía los dedos, mientras mi mami dormía a su lado”, reveló.
Todo ocurría por las noches, todos los días, durante todo el verano; incluso se extendía hasta que dejaba de hacer calor y pasaban a dormir en las habitaciones.
Tras el último manoseo, ocurrido el domingo último, la menor se “cansó” y tuvo el temor de “ser violada”. Contó en la dependencia policial lo que sufrió y luego desgranó el calvario que vivió en los últimos dos años.
En una audiencia realizada anteayer en el Centro Judicial de Las Termas, el juez de Control y Garantías de Río Hondo y Jiménez, Dr. Diego Vittar, resolvió convertir la aprehensión en detención por quince días del padre imputado, con lo que hizo lugar al pedido realizado por la fiscal Melisa Deroy.