Un nuevo terremoto tuvo lugar este lunes al sureste de Turquía pasadas las 10 de la mañana luego del fuerte temblor de 7,8 de magnitud registrado en las primeras horas de la madrugada de este lunes. Hasta el momento se contabilizaron más de 1400 muertes, miles de heridos y el derrumbe de varios edificios.
En paralelo, hay un fuerte operativo de búsqueda de sobrevivientes en ciudades y pueblos de la extensa zona afectada, bajo los escombros, entre las pilas de metal retorcido y bloques de concreto.
La zona núcleo del nuevo terremoto fue en la ciudad de Elbistan, en la provincia de Kahramanmaras, a unos 80 kilómetros al norte del primer y devastador terremoto que despertó a la gente antes del amanecer en una noche fría de viento, lluvia y nieve.
El sismo de la madrugada, que llegó a sentirse en El Cairo, Egipto, tuvo epicentro en la ciudad de Gaziantep, a unos 90 kilómetros de la frontera con Siria. Esta zona alberga a millones de refugiados sirios que huyeron de la prolongada guerra civil en su país.
Se registraron al menos 20 réplicas, algunas de ellas horas más tarde cuando ya había salido el sol. La más fuerte tuvo una magnitud de 6,6, según informaron las autoridades turcas.
MÁS DETALLES SOBRE EL TERREMOTO
En primer lugar, el sismo destruyó edificios desde las ciudades sirias de Alepo y Hama a la turca Diyarbakir, a más de 330 kilómetros de distancia al nordeste. En ese contexto, el vicepresidente de Turquía, Fuat Otkay, advirtió que se desplomaron casi 900 edificios en las provincias de Gaziantep y Kahramanmaras, entre ellos un hospital en la ciudad costera mediterránea de Alejandreta.
El movimiento se sintió también en Líbano, Siria y Chipre, según reportaron corresponsales de esa misma agencia. Los medios estatales de Siria informaron que algunos edificios se derrumbaron en la ciudad norteña de Alepo y en la ciudad central de Hama. Además comunicaron que en Beirut y Damasco temblaron estructuras y mucha gente salió aterrada a la calle.
Poco después del primer impacto otro sismo de magnitud 6,7 recayó sobre el centro de Turquía, según el Servicio Geológico de los Estados Unidos. Este terremoto tuvo una profundidad de 9,9 km y se produjo unos once minutos después del sismo de magnitud 7,8.
Por otro lado, las autoridades sirias descartaron que el terremoto que afectó a Turquía y Siria vaya a causar un tsunami. El director del Centro Nacional del Observatorio Sísmico de Siria, Raed Ahmed, explicó que se produjo alejado del mar y en “una masa de tierra”, en declaraciones consignadas por la agencia oficial del país árabe SANA.
El presidente de Turquía, Recep Tayip Erdogan, anunció en Twitter que “se enviaron de inmediato equipos de búsqueda y rescate” a las áreas afectadas: ”Esperamos superar este desastre juntos lo más pronto posible y con la menor cantidad de daños”.
Chile en estado de catástrofe por incendios y 13 muertos
Al menos 13 personas perdieron el viernes cuando unos 204 incendios forestales azotaron la zona centro sur de Chile y alcanzaron un nivel tal que el Gobierno decidió declarar el estado de catástrofe en la región. De los 204 incendios activos, 56 están fuera de control y arrasaron 47.000 hectáreas.
Mauricio Tapia, director del Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (Senapred), señaló que "en total hay 13 fallecidos: 11 en la comuna de Santa Juana, un piloto de nacionalidad boliviana y un mecánico de nacionalidad chilena que capotaron en un helicóptero que se encontraba en su función de combatir el incendio". Una de las víctimas fatales fue una voluntaria del cuerpo de bomberos local.
Esteban Valenzuela, ministro de Agricultura, lo expresó de manera contundente en su cuenta de Twitter: "Muy tristes por accidente de helicóptero en que falleció piloto y mecánico que trabajaban en el combate del fuego en la comuna de Galvarino en La Araucanía".
Los incendios ya han arrasado más de 47.000 hectáreas, 97 viviendas han quedado completamente destruidas y hay 22 heridos, ocho de ellos de gravedad. De los 204 incendios activos, 56 están fuera de control. La situación recuerda la catástrofe de 2017, cuando un megaincendio forestal dejó 11 muertos, 6.000 damnificados, más de 1.500 viviendas destruidas y 467.000 hectáreas afectadas.