Tolar Grande es uno de los rincones más agrestes y menos conocidos de nuestro país. Ubicado en Salta, en la región de la Puna, concentra volcanes, salares, desiertos y lagunas a una altura que supera los 3.500 metros sobre el nivel del mar.
Por sus características, es un destino ideal para que los amantes de la naturaleza extrema y del turismo aventura conozcan en excursiones, en compañía de guías locales. A continuación, te contamos qué paradas no podés perderte en este lugar impresionante.
Cuáles son los imperdibles de Tolar Grande
Uno de los rincones más enigmáticos de Tolar Grande es el Cono de Arita, una pirámide volcánica casi perfecta hecha de sal y lava negra. Tiene casi 200 metros de alto y es un sitio sagrado para los pueblos de la zona.
Otro lugar que llama la atención de los viajeros son los Ojos de Mar, tres lagunas de origen volcánico en medio de un salar blanco. Una curiosidad es que el agua tiene un color que varía entre el turquesa y el verde y es cuatro veces más salada que la del océano.
El Desierto del Diablo, en tanto, ofrece un paisaje rojizo extremo e inmenso, que hace que los aventureros que se animan a atravesarlo se sientan como si estuvieran en Marte. Se puede recorrer en auto a través de un camino de 1,3 kilómetros con tramos laberínticos.
¿Otros puntos para agendar? Los salares de Arizaro y de Pocitos, el volcán Llullaillaco, el cerro Macón, el Arenal con sus geoformas, la mina La Casualidad (hoy un pueblo fantasma), Estación Caipe y la solitaria Laguna de Santa María.
Cómo llegar y cuándo ir a Tolar Grande
Tolar Grande se encuentra en Salta, a 214 kilómetros de San Antonio de los Cobres y a 380 de Salta Capital, por camino de tierra y ripio. Se puede acceder de forma particular en 4x4, pero por lo inhóspito de la zona se recomienda ir en excursión, con guía.
Si bien se puede visitar todo el año, la mejor época para conocer el destino es entre octubre y diciembre, y durante los meses de marzo y abril.