La situación es alarmante y en Bolivia aseguran que el pescado no es apto para el consumo en poblaciones de riesgo.
Especialistas tomaron muestras en cinco sitios de afluentes del río Pilcomayo que nace en Bolivia y desemboca en Argentina y Paraguay y develaron que los contenidos de mercurio y plomo en ejemplares de sábalos están por encima de los límites permisibles.
De acuerdo a una publicación de la revista Tarija Económica, un informe de laboratorio del Instituto Nacional de Salud Ocupacional (INSO) de la ciudad de La Paz develó que el mercurio está en 0,71 en ejemplares en el puente colgante cerca de Rancho Viejo; 0,81 en la zona El Pibe; 0,58 en Peña Colorada; 0,55 a la altura del puente Capitán Ustarez y 0,75 en puente ferroviario.
El director del Servicio Departamental de Salud, Nils Casson, afirmó que el límite permisible es de 0,5 mg/kg, de acuerdo al Codex Alimentario que utiliza la Organización Mundial de la Salud.
También el INSO informó que la presencia de plomo es muy alta en las muestras tomadas al sábalo en el puente colgante de 0,30; en la zona El Pibe 0,25; en Peña Colorada de 0,29; la muestra 4 es de 0,27 y en la muestra 5 de 0,29.
Los valores de este metal en la carne de esa especie ictícola sobrepasan los 0,2 mg/kg, que es él límite. "Por estos altos niveles de mercurio y plomo recomendamos que no se puede consumir el sábalo en poblaciones de riesgo, como mujeres embarazadas y niños", dijo Casson.
El director de Gestión Ambiental y de Riesgos de la Gobernación de Tarija, Reiner Figueroa, afirmó que las muestras de sábalo de los cinco sitios del río Pilcomayo se tomaron entre el 13 y 21 de julio pasado.
Frente a esta realidad, las autoridades del Sedes y de la Secretaría de Desarrollo Productivo, Recursos Naturales y Medio Ambiente de la Gobernación tarijeña notificaron a las entidades subnacionales de Villa Montes y Yacuiba sobre el peligro de consumo en la población de riesgo.