Esta noche se realizará el primer debate presidencial de cara a las elecciones del 22 de octubre en el Centro de Convenciones Fórum. Será protagonizado por los cinco candidatos que superaron el 1,5% de los votos válidos en las PASO y que se disputan el sillón de Rivadavia: Javier Milei (La Libertad Avanza), Sergio Massa (Unión por la Patria), Patricia Bullrich (Juntos por el Cambio), Juan Schiaretti (Hacemos por Nuestro País) y Myriam Bregman (Frente de Izquierda y Trabajadores-Unidad).
Milei, Bullrich y Bregman llegaron ayer a Santiago del Estero e hicieron un reconocimiento del espacio por la tarde para familiarizarse con el lugar donde expondrán. Pero no se cruzaron ya que fueron en distintos horarios asignados por la organización. Massa viajó durante la noche en camioneta hacia la capital santiagueña y llegará por la mañana. Schiaretti hará lo mismo desde Córdoba.
El debate será la primera vez que los cinco candidatos compartirán un mismo escenario y se enfrentarán con sus propuestas electorales en vivo. Pero lo harán con un formato preestablecido y reglas estrictas fijadas en un Reglamento firmado por sus representantes en la Cámara Nacional Electoral (CNE).
Con poco tiempo para explayarse, extenderse de más en desarrollar una idea o no reaccionar a tiempo pueden costar caro, y el error prevalecer más que un buen desempeño. Y más allá del contenido pesa mucho la “actitud” y “carácter” que muestre cada uno.
Los debates presidenciales se volvieron obligatorios a partir de una ley sancionada en 2016, la 27.337, que puso en cabeza de la Cámara Electoral su organización y la reglamentación de todos los aspectos referidos a su realización de los debates para garantizar “un ámbito de neutralidad e igualdad”. El objetivo es dar a conocer a la ciudadanía las propuestas y posiciones de los candidatos a ocupar la presidencia de la Nación de los distintos partidos o frentes políticos en un mismo momento y lugar. La ley prevé dos debates obligatorios antes de las elecciones generales, por lo que el segundo será el próximo domingo 8 de octubre en la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires (UBA), en la Ciudad de Buenos Aires. En caso de haber balotaje, se realizará un tercer debate el 12 de noviembre, también en esa casa de estudios.
Dónde puede verse el debate presidencial
La producción audiovisual está cargo de la Cámara Argentina de Productoras Independientes de Televisión (CAPIT) y la transmisión oficial a partir de las 21 horas la realizará la TV Pública. Está previsto que haya una cámara por candidato que los tomará desde el mismo ángulo, con planos cortos y medios exclusivos, para asegurar que la transmisión sea equitativa para todos.
Durante el transcurso del debate se suspenderá la publicidad electoral y los anuncios públicos de los actos de gobierno nacional, provincial y local. Podrá ser retransmitido por el resto de las emisoras públicas y privadas del país en forma gratuita, pero sin interferencias ni intervenciones sobre la imagen de ningún tipo. La expectativa es alta y se espera una audiencia que supere los dos dígitos. La Cámara Electoral habilitará también una transmisión vía streaming en su canal de YouTube y en el sitio oficial del Debate 2023.
Quiénes son los moderadores
La dupla de moderadores en la apertura y primer bloque estará integrada por los periodistas Rodolfo Barili, de Telefe, y Evangelina Ramallo, de Canal 9 de Paraná. En el segundo bloque y el cierre, la moderación estará a cargo de Esteban Mirol, de El Nueve, y Lucila Trujillo, de la TV Pública. El único que tiene experiencia previa es Barili, quien fue uno de los moderadores de los debates del 2015 y 2019. Para el resto será su primera vez en este rol.
Sin embargo, el margen de improvisación de los moderadores será muy acotado y habrá un guión estricto, con instrucciones para dar la palabra, los tiempos y la concesión de las réplicas desde el control montado en cada una de las dos sedes de los debates.
Rodolfo Barili, Esteban Mirol, Evangelina Ramallo y Lucila Trujillo periodistas del primer debate presidencial
La ubicación de los candidatos en el escenario
La ubicación sobre el escenario de cada candidato fue sorteada hace dos semanas en un acto público realizado en la Cámara Nacional Electoral. Hubo dos sorteos, uno para cada debate. En el primero de mañana se ubicarán de izquierda a derecha (desde la perspectiva del público) Bregman, Massa, Bullrich en el centro, Schiaretti y Milei en el extremo derecho. El candidato de La Libertad Avanza (LLA) será el primero en ingresar al salón, y luego lo seguirá el resto según el orden de su ubicación.
El Tribunal también estableció, en el reglamento difundido, los principios de conducta que deben seguir los candidatos durante el debate. Incluyen “respeto mutuo y respeto al diálogo, sin conducta agresiva, ni alusiones personales”. También se les exigirá “respetar el absoluto silencio en el uso de la palabra del otro”, “evitar cualquier tipo de agresión a título personal”, responder las preguntas que se les realicen y mantener la ubicación asignada.
Qué podrán tener en los atriles
En cada atril, los candidatos dispondrán de hojas en blanco y una lapicera provistos por la organización, y una rutina del programa. No podrán tener ningún tipo de dispositivo electrónico durante el debate y podrán llevar un máximo de cinco hojas manuscritas o impresas de uso interno con tamaño de letra hasta 14, que serán controladas en cada ingreso al escenario por la producción. No podrán tener ningún material, objetos, documentos, libros, diarios revistas, láminas, diarios ni ningún otro elemento físico podrá ser expuesto en cámara durante del debate. La sanción será la pérdida de los derechos a réplica, y si fuera en el último bloque, se aplicará en el siguiente debate.
Cuáles son los ejes temáticos del primer debate
Los ejes sobre los que debatirán los candidatos son “Economía”, “Educación” y “Derechos humanos y convivencia democrática”. El orden de los temas fue sorteado por la Cámara Electoral. El tercer tema de este primer encuentro fue elegido por la ciudadanía en una votación a través de la web habilitada por la CNE para el debate, entre un listado de temas preestablecidos.
De acuerdo al reglamento establecido, cada candidato dispondrá de dos minutos sin interrupciones para exponer su posición, en un orden rotativo previamente establecido por sorteo.
En el segundo debate presidencial del domingo próximo se discutirán los ejes “Seguridad”, “Trabajo y producción”, y “Desarrollo humano, vivienda y protección del ambiente”. Este último fue el segundo más votado por la ciudadanía.
Las reglas del debate
El debate constará de tres bloques: el primero comenzará con una introducción y presentación de cada uno de los candidatos con una extensión máxima de un minuto, sin interpelación directa entre ellos. Es un momento clave en el que cada postulante deberá elegir cuidadosamente qué decir.
Luego, se debatirá sobre los ejes temáticos Economía y Educación. Diez segundos antes de que se le termine el tiempo el cronómetro en cuenta regresiva que tendrá a la vista - y a la de los moderadores - se pondrá en rojo y sonará una alarma sonora como advertencia. Si se excede en el tiempo, se le bajará el volumen del micrófono. Por sorteo se definió el orden de exposición en cada tema: abrirá Bregman y luego le seguirán Milei, Massa, Bullrich y Schiaretti. El orden de las exposiciones rotará a lo largo del debate, para garantizar que todos tengan la oportunidad de abrir alguno de los distintos ejes temáticos y momentos del debate.
A continuación habrá un corte televisivo de 12 minutos, y en el segundo bloque se debatirá sobre Derechos humanos y convivencia democrática. Seguirá el segmento de quizás mayor dinamismo del evento en el que habrá cuatro rondas de preguntas cruzadas que podrá hacerle cada candidato a los otros postulantes, en forma individual, sobre algún tema particular del debate. Es una de las novedades del debate presidencial 2023 e implicará que habrá 20 preguntas en total. No podrán extenderse más allá de los 15 segundos. Al que le toque responder, tendrá 45 segundos como máximo para la respuesta. El orden para preguntar también se definió por sorteo, con un esquema ya establecido. En esta instancia de preguntas entre los candidatos, la pantalla se dividirá en dos para que la audiencia tenga en claro quién pregunta y quién responde, y equiparar el tiempo en que la imagen de cada uno sea tomado por las cámaras.
Tras un segundo corte de ocho minutos, quedará el tercer bloque con el cierre de cada candidato de un minuto final. La duración estimada del debate es de dos horas.
Cómo funciona el “botón rojo” para pedir una réplica
Otra de las novedades es la posibilidad del derecho a réplica. Este derecho podrá ser usado si un candidato se siente aludido para permitir una mayor interacción en las exposiciones. Cada postulante podrá hacer uso hasta cinco veces en cada debate de esta opción, con un tiempo máximo para la réplica de 45 segundos.
Para solicitarlo, el candidato deberá presionar un botón y se activa una luz que solo ve quien lo solicitó para tener la seguridad de haberlo hecho. Con un sistema interno, esos pedidos se monitorean en una pantalla en el control, y en otra para los equipos de campaña que pueden seguirlo. Respetando el orden de las solicitudes, el control le dará aviso a los moderadores para que le otorgue el tiempo al solicitante de tomar la palabra, una vez que haya finalizado quien está exponiendo. Al igual que en las preguntas cruzadas, la pantalla mostrará al mismo tiempo, en dos planos, al candidato que pidió la réplica y al originó el comentario que la motivó. Una vez concluido este espacio, se retomará la exposición temática del siguiente candidato, de acuerdo al orden establecido previamente por sorteo.
La sanción para los que no se presenten
Los candidatos que no se presenten en los debates serán sancionados con la quita de los espacios de publicidad que otorga el Estado para su campaña electoral tanto en televisión como en radio, que se redistribuirán equitativamente entre los candidatos y agrupaciones políticas que sí hayan participado del debate. Su ausencia también quedará expuesta el día en el que se desarrollará el debate, cuando el lugar físico que debía ocupar el candidato que se negó a participar en el intercambio de propuestas con sus competidores quedará vacío para demostrar su falta.