El Gobierno de Javier Milei oficializó este miércoles los detalles de la quita de subsidios a las tarifas de energía que comenzará a regir en junio como parte de la transición hacia un nuevo esquema de asistencia. Todos los usuarios, pero sobre todo los residenciales de ingresos medios y bajos, pagarán más caro por la luz y el gas que utilicen pero también tendrán nuevos topes de consumo subsidiado más bajos.
Es por eso que los usuarios residenciales podrían recibir aumentos que en algunos casos superarán el 150% según las primeras estimaciones privadas que recogió Infobae. Como en invierno el consumo suele dispararse, algunos sectores tendrán saltos mucho más grandes en sus boletas.
Aumentos de la luz
Es importante resaltar que por la segmentación de subsidios actual, existen tres tipos de hogares: los de ingresos altos (N1), ingresos bajos (N2) e ingresos medios (N3). Los N2 y N3 cubren solo una pequeña parte de los costos de la energía que consumen, que es uno de los ítems de las facturas, además del costo de transporte, de distribución y los impuestos nacionales, municipales y provinciales.
La Resolución 92/2024 de la Secretaría de Energía llevó el Precio Estacional de la Energía (PEST) para el período mayo-octubre a $57.214 por megawatt hora (MWh) para todos los usuarios residenciales. Los N1 al igual que comercios e industrias, pagarán el 100% del costo de la electricidad, lo que redundará en un incremento final del 20% aproximadamente. Los N2 tendrán una bonificación del 71,9% y los N2 del 55,9% sobre ese precio en la factura. Estos dos últimos segmentos pagaban el 4% y el 3% del valor vigente hasta abril.
Los hogares considerados como N2 pagaban $2.981 por la electricidad que consumían y ahora pasarán a $16.074 por MWh. Teniendo en cuenta una factura con consumo promedio para el período invernal, el incremento final sería cercano al 100% respecto a lo que venían pagando.
El precio de la electricidad para un N3 saltará de $3.756 a $25.219 por MWh. Este segmento afrontará las mayores subas, ya que un usuario promedio podría pagar más de 150% más por su factura de electricidad.
Nuevos topes de subsidios para electricidad
Por otro lado, la Resolución 90/2024 que publicó Energía dispone nuevos topes de consumo con subsidio. Eso implica que los usuarios N2 y N3 que excedan esos límites, pagarán más caro por la electricidad y las boletas podrían ser incluso más pesadas.
“Para la demanda de usuarios categorizados en el Nivel 2 el límite del consumo base se fija en TRESCIENTOS CINCUENTA (350) kWh/mes”, dice la norma. Este segmento no tenía tope de consumo con subvenciones con el esquema que regía desde 2022 y que el Gobierno modificó este miércoles. Para las zonas frías el límite derá de 700 kWh/mes.
“Para la demanda de usuarios categorizados en el Nivel 3 (con excepción de los usuarios incluidos en el Artículo 2° de la presente medida y por el período allí establecido), el límite del consumo base se fija en DOSCIENTOS CINCUENTA (250) kWh/mes”, consignó la resolución. Estos hogares tenían subsidiado hasta 400 KWh hasta esta nueva medida. Para las zonas frías será de 500 kWh/mes.
Aumento del gas
A través de la Resolución 91/2024 también se estableció el precio de gas natural en el Punto de Ingreso al Sistema de Transporte (PIST) a trasladar a las tarifas finales. El PIST es el precio del gas que consumen los usuarios, cuyo costo para el período mayo-octubre es de USD 4 por millón de BTU (unidad de medida británica para el gas).
Los usuarios de N1 (altos ingresos) continuarán pagando USD 4 por millón de BTU debido a que no percibe subsidios.
Los usuarios N2 tendrán una bonificación del 64% sobre el precio que pagan los de altos ingresos, es decir cubrirán USD 1,6 por millón de BTU. Hasta abril abonaban USD 0,8 por millón de BTU, por lo que pagarán casi 100% más caro por el gas.
Los residenciales N3 tendrán una bonificación del 55% sobre el PIST, por lo que solo pagarán casi USD 2 por millón de BTU. Hasta abril pagaban USD 1,1 por millón de BTU, lo que implica una suba del 81% en ese concepto.
La resolución unifica los topes de consumo para los usuarios de ingresos bajos y medios: “Durante el Período de Transición, desde el 1º de junio hasta el 30 de noviembre de 2024, para los consumos de gas natural por red, se extienden a los usuarios incluidos en el Nivel 2, los topes de consumo establecidos para los usuarios del Nivel 3 en la Resolución Nº 686 de fecha 5 de octubre de 2022 de la SECRETARÍA DE ENERGÍA del MINISTERIO DE ECONOMÍA (”consumo base”). Los consumos realizados por encima de los ‘consumos base’ se considerarán ‘consumos excedentes’ a los efectos de la bonificación a aplicar al componente Energía que será trasladado a las tarifas”. Vale recordar que por el excedente se pagará sin subvención.
Sintonía fina
Los usuarios que se anotaron en el Registro de Acceso a los subsidios a la Energía (RASE) para pedir el subsidio no necesitan volver inscribirse. Quienes no lo hayan realizado, aunque perciban asistencia, en un plazo de 60 días quedarán exluidos.
Es importante entender que los fuertes aumentos del primer cuatrimestre, en torno al 350%, se dieron en dos componentes de la factura: el transporte de la energía y la distribución. Según se oficializó la semana pasada a través del Decreto 465/2024, la Secretaría de Energía de Eduardo Rodríguez Chirillo avanzará sobre el porcentaje que pagan los usuarios del costo de generación, que para la electricidad se conoce como Precio Estacional de la Energía (PEST) y para el gas natural es el Punto de Ingreso al Sistema de Transporte (PIST).
Es en ese último punto en donde se canalizan las subvenciones que paga el Estado argentino sobre la diferencia entre el “costo real” de la energía y lo que abonan los usuarios. El Tesoro compensa a los generadores con transferencias que realiza a través de Cammesa, la administradora del Mercado Eléctrico Mayorista.
El Gobierno busca una sintonía fina entre el equilibrio fiscal y apuntalar la desaceleración de la inflación, en una época en la que los precios de la energía suelen ser más altos. Es por eso que también preparan un nuevo sistema de indexación mensual para transporte y distribución en base a expectativas de inflación futura del Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del BCRA.