En Sin Vueltas, Ignacio Palarik, dirigente de Libres del Sur y exconcejal, analizó la situación de Salta en relación a los últimos indicadores de pobreza.
"La pobreza en nuestra provincia ha alcanzado niveles escandalosos", advirtió Palarik, destacando que un 60% de pobreza es una cifra altísima, pero que al observar las estadísticas más recientes, donde se llega a estimar un 73% o incluso un 75%, la situación es aún más alarmante.
Este incremento en la pobreza se refleja directamente en la dificultad que tienen las familias para cubrir el costo de la canasta básica, que hoy supera los 900.000 pesos mensuales.
Palarik también destacó cómo la crisis económica golpea a los sectores más vulnerables. "El esfuerzo del ajuste recae, como siempre, en quienes menos tienen", subrayó, haciendo referencia al contraste entre el aumento de sueldos de funcionarios públicos y la lucha diaria de las familias por sobrevivir. "Las familias priorizan la comida de los niños, pero incluso así, muchos no logran poner alimentos en la mesa", añadió.
La inflación, que ha impactado severamente en el costo de vida, también ha llevado a una disminución en el consumo, afectando gravemente la economía local. Según Palarik, "el precio de la carne ha bajado relativamente porque la gente no la está comprando. Hay un millón de niños que no cenan todos los días; se van a dormir con la panza vacía".
La situación es aún más complicada por el aumento en las tarifas de servicios y transporte, que deja a las familias en una disyuntiva: movilizarse para trabajar o priorizar la alimentación de sus hijos. "Hoy, muchas personas deben decidir si cargan la tarjeta del colectivo o compran comida. Esta es la cruda realidad que enfrentan miles de familias salteñas", concluyó Palarik.