Norte caliente: “En el fuero de Garantías de Orán, estaban tarifadas las domiciliarias”
CNN Salta25/09/2024Los ojos de la provincia se posicionar en la zona norte, con la detención del intendente de Aguas Blancas, Carlos “Conejo” Martínez, la del abogado Roberto Ortega Serrano, como el allanamiento a Claudio Parisi, juez investigado e imputado, estando los tres dentro de una complicada causa judicial.
Del tema habló el procurador general de la Provincia, Pedro García Castiella quien, en una extensa charla con CNN Salta -94.7 MHZ-, comentó primeramente su “tranquilidad y satisfacción” ante los avances de las últimas horas, entendiendo que “ante una problemática delicada y seria, las alertas y el sistema institucional han actuado, dando respuesta en tiempo y forma a una situación grave en el distrito Orán”.
Es así que, en su parecer, esto puede dejar constancia de un cambio para el funcionamiento de la Justicia. “Espero que así sea, que estas respuestas tengan un nivel de contundencia que sirvan de escarmiento, para los que tenemos en el radar y para todo loquito al que le llegue la tentación, el poder de la corrupción del narcotráfico es muy fuerte”, apuntó.
“Que esto sirva de escarmiento para al que se le quiera cruzar alguna idea loca, el ataque al crimen organizado es prioridad”
Aquí, Castiella se refirió a las complicaciones en el norte, con las causas que están investigando, con la lucha contra el crimen organizado y el accionar de sus malvivientes. Ejemplo es el de Cristian Palavecino quien “tiene un poder de fuego importante, armas de grueso calibre, explosivos TNT; inhibidores… aunque él esté preso, eso sigue en Orán”.
En este punto y sobre las irregularidades en la Justicia que se investigan, Castiella apuntó: “Pareciera que en Orán, en el fuero de Garantías, estaban tarifadas las prisiones domiciliarias y algún otro tipo de beneficio, eso es lo más grave institucionalmente”, algo que reconoció que, por ejemplo, hacía el ex juez federal Raúl Reynoso”.
Por último y sobre esas ‘tarifas’ por los beneficios, el procurador que los precios “dependían de la cara del cliente, 15.000 dólares, 400.000 pesos, en algunos casos sumas mayores e importantes”, concluyó.