



Un niño de 8 años falleció recientemente a causa de una broncoaspiración, que habría ocurrido mientras comía fetas de mortadela. Según el Dr. Gastón Pérez Peralta, médico pediatra del Hospital Materno Infantil, este tipo de accidentes son frecuentes en menores, quienes son más propensos a atragantarse con alimentos u objetos pequeños.
El pediatra subrayó la importancia de evitar que los niños tengan acceso a alimentos o juguetes que puedan obstruir la vía aérea. "Frutos secos, como nueces enteras y almendras, son algunos de los alimentos que deben evitarse", detalló.
También destacó la importancia de mantener la calma y actuar rápidamente en caso de que un niño se ahogue. "Cuando un niño está comiendo y comienza a toser o hacer gestos de asfixia, lo primero es permitir que tosa. La tos es un mecanismo natural para expulsar el objeto", indicó.
En caso de que la tos no sea efectiva, recomendó realizar maniobras de desobstrucción, como la maniobra de Heimlich en niños mayores de un año, y en bebés, realizar palmadas en la espalda.
Además, aconsejó a los padres y cuidadores asistir a cursos sobre primeros auxilios, como los organizados por la Sociedad de Pediatría Filial Salta, para aprender a manejar estas situaciones de manera eficaz.
Por último, recordó que la prevención es clave y recomendó estar siempre atentos a los signos de ahogo y asegurar que los niños estén en un entorno seguro durante las comidas.







