



Volkswagen Argentina anunció este martes la decisión de retroceder con el aumento de precios que había aplicado a toda la gama de modelos una semana atrás, luego que el gobierno levantara el cepo cambiario y dejara flotante la cotización del dólar oficial entre las bandas de $1.000 y $1.400.
Más allá de la incomodidad que representa haber sido la única marca que subió los precios, enmarcada en un posible escenario de una considerable devaluación del peso que finalmente no ocurrió hasta ahora, las ventas de unidades se ralentizó fuertemente en los últimos días.
Los números de tres semanas de abril muestran que Volkswagen está casi un 25% debajo de Toyota en ventas de cero kilómetro, siendo que desde enero a marzo, la marca alemana lideró el mercado argentino.
“VW retrotrajo la suba del 3% que había dispuesto post salida del cepo. De esta manera, ninguna automotriz subió precios. Como siempre, la competencia favorece a los consumidores”, dijo el ministro de Economía, Luis Caputo en su perfil de X (Ex Twitter) esta mañana







