Este viernes el precio de Bitcoin alcanzó los US$104.000. Se trata de su nivel más alto desde enero, antes de retroceder levemente a US$103.002.
La suba del 4,8% en una sola jornada y del 10% en días recientes reflejó un cambio de ánimo entre los inversores, que respondieron a señales de distensión en tensiones comerciales y expectativas de políticas monetarias más flexibles.
¿Por qué tuvo este incremento? Se debe al acuerdo entre Estados Unidos y el Reino Unido, anunciado el jueves. Operadores como Skew señalaron que el pacto podría tener un "efecto contagio" en otras negociaciones, como las que mantienen Washington con la Unión Europea y China. El mercado interpretó el avance como una reducción de la incertidumbre geopolítica, lo que favoreció a activos de mayor riesgo, incluidas las criptomonedas.
Dos miembros del Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE), Olli Rehn y Gediminas Simkus, mencionaron la posibilidad de un recorte de tasas en junio. La institución ya realizó siete ajustes a la baja desde el año pasado, y los mercados anticipan al menos dos movimientos más en 2025. Esta perspectiva reforzó el optimismo en las bolsas europeas: el índice Stoxx 600 subió un 0,4%, mientras que el DAX alemán superó su máximo histórico.
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