Camacho: “Si el Estado nacional no va a hacer las rutas, que al menos transfiera los presupuestos”

El ministro de Infraestructura de Salta, Sergio Camacho, realizó duras críticas al modelo nacional de abandono de la obra pública, al tiempo que reafirmó el compromiso de la provincia con el desarrollo vial, pese a la falta de financiamiento por parte del gobierno nacional.

En su participación en Sin Vueltas, Camacho, advirtió que el deterioro de las rutas no solo implica un problema de seguridad vial, sino que también limita el crecimiento y desarrollo productivo de las regiones.

“Los accidentes no siempre se deben a la imprudencia, muchas veces tienen que ver con el mal estado de las rutas. Pero además, por esas rutas se transporta la producción, la hacienda, el turismo, la maquinaria agrícola, el agregado de valor. Por eso digo que sobre la ruta late el corazón de una región”, sostuvo.

El funcionario fue contundente al señalar que el modelo de gestión actual del gobierno nacional implica un “abandono” de las responsabilidades en infraestructura. “El modelo de desinversión no empezó ayer. Vialidad Nacional viene cerrada hace dos años, lo que hoy pasa es la formalización de una situación de hecho que arrastra el país desde hace tiempo”, denunció.

"Sobre la ruta late el corazón de una región”

Respecto a las exigencias del Ejecutivo nacional para que las provincias mantengan sus rutas sin contar con los recursos correspondientes, Camacho fue gráfico: “Es como si me mandaran a comprar pan, pero sin darme la plata. Si el Estado Nacional se va a desligar de las obras, al menos que transfiera los presupuestos correspondientes. No puede quedarse con los fondos que vienen del impuesto al combustible, que tiene destino específico para obras de vivienda, rutas e infraestructura eléctrica”.

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El ministro repasó las rutas cuya obra fue paralizada por Nación y aquellas que debió asumir la provincia con fondos propios. Mencionó que de las diez obras de rutas que estaban en ejecución, solo dos se mantienen activas, mientras que los otros ocho tramos, incluidos sectores clave de las rutas 16, 34, 50 y 51, se encuentran abandonados. 

“Hay compromisos asumidos por Nación que no se cumplieron. Incluso obras como la autopista entre Yatasto y Rosario de la Frontera tienen certificados impagos, lo que pone en riesgo su continuidad”, explicó.

Consultado por las propuestas del Ejecutivo Nacional de concesionar rutas a través de peajes, Camacho las calificó como “una idea diseñada para el centro del país” y no viable para regiones con bajo tránsito. 

“Es un modelo pensado desde Buenos Aires, Rosario, Córdoba. Acá, por ejemplo, el acceso a Salta tiene un ingreso diario de 17.300 vehículos, contra 140.000 de la autopista Córdoba-Rosario. Aplicar el mismo esquema sería injusto y económicamente inviable”, argumentó.

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En el mismo sentido, la diputada provincial Laura Cartuccia expresó fuertes críticas hacia el gobierno nacional, al que acusó de mantener una lógica centralista y de abandonar a las provincias del norte argentino, especialmente en materia de infraestructura vial.

“Lo que el Gobierno Nacional propone es que todo esté centralizado en Buenos Aires y en las provincias con mayor afluencia de tránsito como Santa Fe y Córdoba. El resto del país está prácticamente en el abandono”, afirmó Cartuccia, al referirse a la falta de inversión nacional en rutas clave del norte.

La legisladora señaló como ejemplo el estado crítico del tramo Metán–Rosario de la Frontera de la Ruta Nacional 34, que según indicó, lleva casi un año abandonada a la espera de fondos nacionales. “Verdaderamente se hace intransitable y los accidentes son innumerables”, advirtió.

Cartuccia respaldó los dichos del gobernador Gustavo Sáenz, quien aseguró que en Salta “hay rutas que matan”. “Es una verdad que duele y duele muchísimo. No es un reclamo caprichoso, sino un pedido justo por obras que salvan vidas y generan trabajo”, sostuvo.

En su análisis político, apuntó directamente al presidente Javier Milei: “Para el presidente, el federalismo no existe. No entiende que se gobierna desde las provincias hacia la Nación. Las decisiones se toman desde un escritorio, sin conocer el país. Recorrió más el exterior que el propio territorio argentino desde que asumió”.