Mermó la cantidad de compradores argentinos en Yacuiba

Aproximadamente, cinco mil gremialistas de Yacuiba se encuentran en emergencia ante la crítica situación en que se encuentran por un bajón en las ventas. El panorama se agravó en el presente semestre y es calificado como el más grave de los últimos años. Algunos no venden ni 5 prendas de vestir al día.

Sociedad05/11/2010

La situación es tal que algunos gremialistas denuncian que sus ventas no llegan ni a los 100 bolivianos diarios. Uno de los motivos: la baja afluencia de turistas argentinos por el estricto control policial en el vecino país.

El secretario ejecutivo de la Federación de Gremiales de Yacuiba, Luis Marca, señaló que el tema es demasiado preocupante para el sector. La mayoría de ellos tienen obligaciones pendientes que cumplir, familiares y financieras con los bancos y cooperativas. Además está el pago del impuesto de inmuebles y otras. Comparó la situación y afirmó que en Bermejo el panorama es distinto al de Yacuiba.

“En agosto participamos de una reunión binacional en Salvador Mazza, y los informes y conclusiones se envió a Cancillería. Pero faltó una tercera reunión de integración que debía realizarse en Villazón. Allí fue el error porque no se puso fecha definida. Supuestamente debía hacerse en octubre pero no hubo nada”, explicó Marca.

Teniendo las tres actas, incluida una anterior de Bermejo que se realizó, esas tres actas deben ser enviadas para que a nivel de cancillerías de ambos países puedan tratar el tema. Mientras tanto la emergencia persiste en Yacuiba porque el sector ya siente los efectos de la baja en las ventas.

Algunos gremiales de la ex populosa Feria Magariños, reveló que al día no llegan a vender ni 5 prendas de vestir. Existen jornadas que la mejor venta supera los 100 bolivianos, aunque el común denominador ronda los 50 bolivianos. Esa crítica situación viene desde hace varios años, aunque en el 2009 y éste 2010 son los peores.

“No vendemos nada al día. Antes por lo menos hacíamos para poder pagar el préstamo con la cooperativa, ahora no”, señaló un gremial de ropa. La mayoría apostados en la zona, cercano a las vías del tren sobre la avenida San Martín, comercializa prendas de vestir. “Esperemos que a fin de año recuperemos lo que en estos meses no hemos vendido”, dijo una señora.

La “Magariños” fue en su momento el principal centro de compras de los turistas argentinos en Yacuiba. Entonces las ventas fueron tan buenas que muchos de los comercializadores de prendas de vestir que llegaron del interior del país, se quedaron, compraron algunas viviendas y viven en la ciudad. Pero ahora la Feria Magariños, luce casi abandonada. Sólo las casetas que se encuentran cercanas a la avenida San Martín están ocupadas; adentro los puestos están vacíos

Teodoro Acebedo, dirigente del lugar, con su vos pausada y decaída aseguró que “la están pasando muy mal”. Las ventas para él y su familia sólo alcanzan para el pan del día, peor aún considerando que los principales artículos de la canasta familiar presentaron una suba que también se observa en Yacuiba.

“Apenas vendemos dos prendas o tres. Eso no significa nada para nosotros porque tenemos hijos que alimentar y otros estudian. En vez de adelantar vamos para atrás, porque nuestro sector es uno de los que no recibe ayuda de ninguna clase”, sostuvo. Al mismo tiempo narró que si bien llegan hasta las autoridades, éstas muchas veces no pueden actuar rápido porque tienen normas a seguir. “Ni modo, tenemos que aguantarnos”, añadió.

Inseguridad

De acuerdo a las explicaciones del principal dirigente de los gremiales de Yacuiba, Luis Marca, uno de los motivos de la baja venta es el excesivo control de la Gendarmería en el lado argentino. Sólo para llegar hasta Salta existen cinco puestos de control. Esto ahuyenta al turista que, para evitarse problemas, prefiere ir a Bermejo hasta donde hay un solo control.

La situación fue analizada y se identificó que Yacuiba está considerada como una zona roja de frontera, por narcotráfico y delincuencia. Esto genera la sensación de inseguridad ciudadana incluso en los ciudadanos argentinos. Ese ambiente permitió el incremento y estricto control policial del lado argentino, que a la vez impide la llegada de turistas compradores.

“Estos controles están ubicados en diferentes poblaciones argentinas. Existe uno en el Puente Internacional, en Aguaray, Tartagal, Caraparí, Pichanal, sin contar las camineras que de forma sorpresiva hace los controles”, explicó Marca. Al mismo tiempo, señaló que como turista que se dirige a Bolivia de compras, es una incomodidad que lo esté bajando varias veces. “Uno cuando viaja no le gusta que cada rato lo bajen del bus. Por ende donde hay menos control uno va”, agregó.

El tema se debe al narcotráfico y así lo refleja los diarios argentinos. Para Marca no es raro leer todos los días en el Tribuno como caen los bolivianos con drogas, que viajaban a Buenos Aires u otras provincias argentinas.

“Todos estos ciudadanos que caen pasan por ésta frontera. Por eso hay más control y de paso la Aduana también revisa a los turistas”, señaló. Como sugerencia el directivo gremial lanzó la posibilidad que se considere cambiar de políticas de control en el lado boliviano. “Algo así como en el Chapare donde hay control de parte de Umopar”, concluyó.

Fuente: Portal de Internet

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