Luisiana Nolasco, quien estuvo en Mar de Plata donde se quedaron sus padres, dijo que es habitual que entre los familiares de los 44 compartan además de la esperanza, fotografías y anécdotas. "Eso nos permite estar acompañados entre nosotros, por ejemplo yo conversé con la hermana de otro tripulante que comparte la misma actividad que Luis, que cumple tareas en la parte eléctrica y además compartimos fotografías", dijo.
Más de un veintena de familiares fueron acompañados por los Familiares de Víctimas de la Impunidad que en su marcha 356 recorrieron la plaza 9 de Julio.
Luisiana sostuvo que el último contacto que mantuvo con su hermano, fue cuando el submarino, que cumplió ayer un mes de desaparecido, había partido a fines de octubre desde el puerto de Mar del Plata.
"Todavía escucho su mensaje en el que me dijo hermanita te quiero mucha, cuidate, que ya había hablado con mis padres, si el pudiera leer un mensaje mío le diría que lo estamos esperando que queremos su regreso junto con sus compañeros y que seguimos esperanzados y confío mucho en él", dijo Luisiana.
Más adelante estimó que se mantendrán las marchas en la medida que el submarino no sea encontrado, "no queremos se detenga su búsqueda necesitamos que siga firme para traerlos de vuelta", dijo.
