Candidato jujeño enojado con la foto de tapa: "Fue consensuada, no lo obligamos a vestir de Moisés"
Julio Ferreyra, de 72 años, se enojó por el uso que le dieron a una tapa donde personificó al personaje bíblico Moisés. Salió en medios nacionales a criticar a la revista Salvador. Desde la publicación indicaron que él aceptó y les sorprendió su enojo, algo raro con su personalidad.
Sociedad28/05/2019Desde que se viralizaron las imágenes, todos en Jujuy hablan de él. Julio Ferreyra, el candidato a gobernador de 72 años por el PJ, considera que puede ser el nuevo "Salvador" de la vecina provincia. Es que esa revista salteña lo retrató en su tapa como “el Elegido”, vistiendo las vestimentas del personaje bíblico Moisés, a modo de ilustrar una percepción que tienen alguna parte de la comunidad jujeña del candidato.
No obstante, Ferreyra se mostró enojado por la viralización de la tapa, luego que sus contrincantes se burlaran de la misma. En el medio, el candidato a enfrentar a Gerardo Morales habló con TN y aseguró que es "muy distinto a lo que se pretende mostrar con esa nota", además de afirmar que una campaña sucia en su contra.
Tras estas declaraciones, InformateSalta dialogó con el periodista Diego Granda, quien estuvo a cargo del artículo sobre Ferreyra, quien se refirió a lo ocurrido con la tapa y el artículo de Salvador, recordando en primer lugar que la revista “se caracteriza por ilustrar un personaje histórico, que es elegido por el personaje de la tapa o propuesto por el equipo editorial, pero siempre es consensuado”.
Para ser más claro con el caso del político jujeño, aseveró que él personalmente le ofreció "que personifique a Moisés, daba conceptualmente con cómo es el presente electoral de él, nadie obligó a nadie”.
Granda agregó que junto a Ferreyra viajaron durante una hora a la Quebrada de Humahuaca donde compartieron charlas y un ambiente agradable. Del mismo modo precisó que en el texto que da contenido a la nota “don Julio queda bien parado, con su discurso genuino, hubo una mala utilización de la tapa por sus adversarios políticos pero eso era previsible y hasta un punto obvio, pero no hubo una mala intención de la revista ni nada”.
El periodista aseveró que éste no supo apreciar el nivel de centralidad que consiguió en tan poco tiempo. “Yo doy la palabra de que esta tapa fue consensuada, no lo obligamos a que se ponga el traje de Moisés”, recalcó.
Finalmente, analizó que la repercusión de la tapa era previsible, pero “no me esperaba la reacción del equipo de él (por Ferreyra), pensé que lo iban a utilizar a su favor”, concluyó.