Hace cuatro días que Chano Moreno Charpentier pelea por su vida en el Sanatorio Otamendi, tras recibir un disparo en el abdomen por parte de un policía que se sintió amenazado cuando el cantante se le aproximó con un cuchillo, resistiéndose a ser internado por sus adicciones, en plena crisis mental y emocional, en su casa ubicada en Barrio Parque La Verdad.
La encargada de dar aviso a la policía y a los profesionales de la salud que atienden a Chano fue Marina, la madre del artista, quien la noche del confuso episodio habría sido agredida por su hijo.
Luego de cuatro días acompañando a Chano en el Otamendi, Marina salió a la vereda del lugar y habló con la prensa presente, quebrada en llanto y muy preocupada por la salud de su hijo.
"Acá no hay nadie contra nadie. No es una mamá contra la policía. ¿Cómo voy a estar en contra de la policía de Capilla del Señor, que es la gente que nos cuida y ha ayudado a mi hijo tantas veces? Acá solo hay víctimas. La primera víctima es mi hijo que está luchando por su vida. La mamá de Amendolara (oficial que le disparó a Chano) que debe estar sufriendo como yo. Y todas las mamás de todos los Chano que padecen la enfermedad de la adicción, que piden ayuda y no tienen respuestas. Yo solo llamé a la guardia médica para que ayuden a mi hijo. Sabían que se iban a encontrar con alguien que estaba mal. Yo sólo pedí ayuda. No sé a quién tenían que mandar o cómo es el procedimiento. Solo pido que hagan algo con la Ley de Salud Mental porque estamos todos los padres de los enfermos sin respuesta. La adicción es una enfermedad, está lleno de madres que no tiene visibilidad, que están golpeando un montón de puertas y nadie las escucha”, dijo la mamá del cantante, sin contener las lágrimas, pero con firmeza, ante el micrófono de Arriba Argentinos.
Luego destacó la atención que está recibiendo Chano, aún en estado crítico: "Quiero agradecer al Sanatorio Otamendi y a toda la gente que nos ha respetado y le mandan fuerza a mi hijo. Y si quieren saber lo que padece un adicto escuchen las letras de mi hijo. Mi hijo hace 20 años que pide ayuda". Y agregó: "Quiero agradecerle a su equipo terapéutico, que lo atiende hace toda una vida, porque mi hijo hace 20 años que está en tratamiento".
Sin contestarle preguntas a los periodistas, Marina se hizo eco de una única consulta. "¿Evolucionó su hijo?", le preguntaron. Y ella concluyó la nota: "Está todo igual. Déjenme en paz. Por favor, no vengan más".