Caso Tito: Lesiones calificadas por odio a la orientación sexual, la acusación a la familia agresora

Después de 2 años y 4 meses de la primera denuncia, la fiscalía penal imputará a la familia Urzagaste por los constantes episodios de violencia homofóbica hacia Roberto Rogelio Costilla, el bailarín de Bachata que tuvo que hacer pública la última agresión, donde terminó con una pierna fracturada, para que la justicia haga algo. 

La fuerte repercusión del último ataque, tanto en los medios como en las redes sociales, logró lo que la familia de Roberto esperaba desde julio de 2019, cuando el joven realizó la primera denuncia contra sus vecinos en el Destacamento Policial del barrio Docente Sur.

La detención de los principales agresores, Fabricio Luciano Paz Urzagaste, de 18 años y su padre, Francisco, ejecutada por orden del juez de Garantías 2 Ignacio Colombo, se registró el lunes pasado a horas de la denuncia pública del violento ataque al profesor de Bachata.

El magistrado llevó a cabo la audiencia de control de legalidad y, a pedido del fiscal penal 3, Horacio Córdoba, se fijó fecha para la imputación penal contra los dos detenidos, Zulma y Aylén Urzagaste, madre y hermana de Fabricio.

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Este medio pudo conocer detalles de las imputaciones, las cuales surgen de tres denuncias realizadas por el joven. La primera fue radicada el 29 de julio de 2019 en la oficial de Orientación y Denuncia del Ministerio Público, en la ciudad judicial.

Costilla acusó a su vecina Aylén Urzagaste, con quien se topó en el puente de ingresó a su barrio. Contó que iba distraído con su teléfono celular, cuando de pronto la joven vecina lo empujó, reclamándole por ello. “Yo te voy a desfigurar la cara hijo de puta, ya vas a saber quién soy”, respondió la acusada.

También relató otro incidente que mantuvo con Aylén, el cual sucedió cuando descendió del colectivo junto a dos amigos. Sostuvo que su vecina, lo escupió y comenzó a insultarlo diciéndole: “hijo de puta, puto de mierda”, mientras que en otra ocasión le advirtió que “se marcaría entera, para luego denunciarme”.

Esta situación, agregó, también se extendía a su madre y una hermana, a quien intentó agredir en una ocasión que llegó a la vivienda en automóvil. Por estas agresiones, tanto hacia él, por su condición sexual, como contra toda su familia, Costilla pidió a la justicia que hagan algo. Hoy a más de dos años de su denuncia, la fiscalía penal 3 imputará a Aylén Urzagaste el delito de amenaza con arma. 

Segunda denuncia

Fue radicada el 3 de agosto de 2019 en el Destacamento Policial del barrio Docente Sur. Costilla relató que alrededor de las 17 caminaba rumbo a su casa, en la manzana 3, cuando Aylén Urzagaste se acercó y lo empujó violentamente.

“Que le pasada al puto este, trolo de mierda”, le dijo su vecina, quien estaba acompañada de su madre, Zulma y su hermano Fabricio. Tras ese empujón, el joven decidió no reclamarle nada y siguió en dirección a su casa, pero los Urzagaste no lo dejaron en paz.

Cuando ya estaba por ingresar a su vivienda, Fabricio lo agarró de los brazos y le dijo: “te quiero ver ahora que no estás filmando maricón de mierda”. Aylén y Zulma, en tanto, lo empujaban a la vez que le tiraba el cabello, razón por la cual se apresuró a llegar a la casa.

“Vos no sabes quién soy yo, te voy a llenar la cabeza de plomo”, sostuvo el joven agresor, quien inmediatamente ingresó a su casa y volvió a salir con su padre, Francisco, quien intentó agarrarlo, pero tampoco pudo. “Ya te voy a agarrar”, vociferó.

Este incidente, según la primera denuncia, terminó con los vecinos y sus padres discutiendo con los Urzagaste. Sobre este hecho, el joven bailarín presentó una serie de grabaciones que realizó con su teléfono celular, una prueba. Por esta denuncia, hoy, Zulma, de 54 años, Aylén y Fabricio, serán imputados por el delito de amenazas.

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Tercera denuncia

Se trata de la reciente, y a la vez la más grave. En este caso, la denuncia fue realizada por el padre de Roberto Costilla, quien relató que el domingo a las 7.45 de la mañana recibió un llamado de su hijo. “Papá vení, estoy tirado en la vereda, me quebraron la pierna”, le dijo el joven.

De inmediato, salió a la vereda y se dio con su hijo desvanecido en el suelo sin poder pararse, por lo que llamó al 911. En esos instantes, Fabricio Urzagaste y su padre salieron de su vivienda y comenzaron a golpearlo en la cabeza y el cuerpo con un palo.

El cuadro se completó con Zulma Urzagaste agrediendo a la madre del bailarín, quien también había salido en auxilio de su hijo, a quien trata de atender, pero no pudo hacer mucho debido a que su vecina con otra hija, salieron y al verla, comenzaron a pegarle. 

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Los gritos de uno y otro lado, alarmaron a los vecinos, quienes al salir a la vereda se dieron con otro episodio más de violencia protagonizado por los Urzagaste, por lo que no se quedaron de brazos cruzados e intervinieron proteger a los Costilla.

Más tarde, desde una cama en el hospital San Bernardo, el joven agredido contó que todo sucedió cuando estaba a punto de entrar a su casa, circunstancias en que Fabricio Urzagaste lo atacó con un palo, por lo que cayó al suelo. Dijo que intentó pararse, pero se percató de que su pierna no le respondía y era porque estaba fracturada.

Sin poder moverse, Fabricio aprovechó y siguió golpeándolo en el piso. En este caso, la fiscalía tiene previsto imputar a Fabricio, su padre, su madre y otra hermana por el delito de lesiones graves calificadas por odio a la orientación sexual.