La ciudad mendocina de San Martín se encuentra conmocionada por el femicidio de Carla Agostina Trigo, una joven madre de 22 años que había salido a una entrevista laboral y se encontraba desaparecida desde este domingo 3 de julio. Ante la denuncia, la policía la buscó con drones y perros hasta dar con el cuerpo sin vida en un galpón abandonado.
Agostina estudiaba en el CENS del Comercial de San Martín para terminar la secundaria y era madre de un niño de 4 años. Precisamente el día que desapareció se había reunido con su familia para festejar el cumpleaños del menor. Según declararon sus parientes, la muchacha había tomado contacto con un hombre a través de Facebook para trabajar como niñera de sus hijos.
Acorde a su relato, se trataba de un supuesto camionero que tendría dos hijos y residía en el distrito de Buen Orden, a diez minutos de donde vivía la víctima. En el momento del contacto, el individuo le dijo que estaba de viaje pero podían reunirse durante el fin de semana para mostrarle la casa y presentarle a los chicos. Agostina aceptó, ya que necesitaba el trabajo.
Durante el último domingo, Agostina recibió un mensaje de texto de este hombre que la citaba a las 21 horas en la plaza central de Buen Orden. La familia indicó que la joven salió con su celular, llevó dinero sólo para tomar el transporte público, y su abuela le pidió que le avisara cuando llegara. Ese fue su último mensaje: cuando bajó del colectivo. Luego su teléfono se apagó y nunca más pudieron comunicarse con ella.
Pasaron las horas, y a pesar de insistir sus familiares no lograron contactarla. Por eso, el pasado lunes decidieron formular la denuncia correspondiente en la Oficina Fiscal de la Comisaría 12ª. Después de tres días de rastrillajes y una búsqueda que involucró drones y sabuesos, el cadáver de Agostina fue hallado en un galpón sin techo abandonado en la calle carril Robert, entre carril Norte y Chivilcoy.
El intendente de San Martín, Raúl Rufeil, estuvo presente en el operativo y confirmó que “una fuente municipal” le aseguró que se trataba de la joven. Aunque todavía falta cotejar el ADN, su familia ya reconoció el cuerpo. El mismo presentaba una herida de arma blanca en la espalda.
Fuentes del caso informaron que la joven estaba vestida y tenía varios golpes en su rostro. Además, se reconocieron "mordeduras de animales de la zona", por lo que estiman que llevaba varias horas en ese lugar y alrededor de 35 horas sin vida.
Analizan un auto al que se habría subido la joven
Tanto el hijo como Agostina vivían en la casa de su abuela. El pequeño asiste a una guardería y al jardín para que la joven pudiera trabajar y estudiar a la vez. Al llegar al lugar del crimen, las tías de Agustina dialogaron con la prensa y una ambulancia debió atender a un integrante de la familia que se descompuso.
"Ella pareja no tenía. Lo que sabemos todos es que se encontraba con este supuesto camionero por el tema del cuidado de unos niños", dijo una de las mujeres a los periodistas que estaban en el lugar. "Hay una persona que dijo que la vio a ella en la plaza y nos hablaron de un vehículo", añadió.
Estas declaraciones refieren al análisis de un auto marca Fiat o Duna blanco que sería el coche al cual ella se subió desde la parada en la plaza de Buen Orden. El caso es investigado por los fiscales departamentales, Martín Scattareggi y Oscar Sívori, quienes pidieron "evitar especulaciones".
Los funcionarios ordenaron peritar las grabaciones de las cámaras de seguridad de la zona cercana a la plaza del mencionado distrito, mientras familiares y amigos de la víctima viralizaron su foto para pedir colaboración ante cualquier información sobre el caso.
Con información de Clarín
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