Un grupo de mineros catamarqueños rescataron a una familia cordobesa que quedó varada durante tres días dentro de una camioneta a más de 4000 metros de altura sobre el nivel del mar y con temperaturas inferiores a los -30 grados en un paraje de la Cordillera de los Andes.
El rescate se produjo el sábado pasado, pero se dio a conocer este lunes cuando los trabajadores de la empresa minera Liex-Zijin, que ascendían al campamento de la entidad en la localidad catamarqueña de Fiambalá, encontraron un vehículo que llevaba tres días semienterrada en la nieve luego de una tormenta de viento blanco.
Un grupo de mineros catamarqueños rescataron a una familia cordobesa que quedó varada durante tres días dentro de una camioneta a más de 4000 metros de altura sobre el nivel del mar y con temperaturas inferiores a los -30 grados en un paraje de la Cordillera de los Andes.
El rescate se produjo el sábado pasado, pero se dio a conocer este lunes cuando los trabajadores de la empresa minera Liex-Zijin, que ascendían al campamento de la entidad en la localidad catamarqueña de Fiambalá, encontraron un vehículo que llevaba tres días semienterrada en la nieve luego de una tormenta de viento blanco.
El conductor de la camioneta, Lucio Barrado, contó a medios locales que “gracias a Dios, es una anécdota para el recuerdo”.
El hombre hacía turismo junto a su esposa y su hija de 11 años, cuando se dirigía al balcón del Monte Pissis ubicado en la Cordillera de los Andes, dentro de la región del altiplano puneño entre las provincias de Catamarca y La Rioja a más de 6795 metros sobre el nivel del mar.
"Llegamos a la base del campamento minero, un día espectacular, con sol, sin una nube. Ya volviendo en un tramo del camino nos agarró una ráfaga de viento blanco, pude avanzar 100 o 200 metros y el viento me bloqueó el camino y se me bloqueó la camioneta”, relató el turista.
Sobre la reacción que tuvo, Barrado señaló que “uno trata de estar tranquilo y encontrar la mejor solución. Traté de llamar al 911, pero quedamos totalmente incomunicados, solamente con comunicación inalámbrica podés llamar”.
"Sabía que en algún momento nos iban a encontrar, podían pasar 1, 2 o 3 días más, pero nos iban a encontrar porque nosotros no nos desviamos de la ruta por la que ellos circulan”, precisó uno de los sobrevivientes.
Sostuvo también que una de las primeras cosas en la que pensó fue en dosificar el combustible el vehículo, lo que le permitió coleccionar el habitáculo durante las tres jornadas que estuvo adentro.
“Lo primero que pensé fue ir dosificando lo que me quedaba de combustible, con la temperatura de la calefacción. Cada media hora prendía la calefacción y fui administrando esa cuestión. A pesar del frio externo, adentro de la camioneta no se sentía tanto, pero la nota anterior al rescate la camioneta me marcaba que afuera había 19 grados bajo”, recordó.
En otro momento de su relato, Barrado recordó: “Al momento del rescate estaba durmiendo y se escuchó una de las maquinas que pasaba por el costado. Ahí abrí el vidrio y empecé hacer señas. La verdad, la gente de la minera muy bien, tienen un despliegue y una logística espectacular”, elogió.
Finalmente, Lucio manifestó que por lo menos en el lugar debería haber señalización que indique que en caso de temporada invernal no se debe ascender al lugar.
“Tuve la posibilidad de conocer otros centros turísticos y siempre tenés centros de guardafauna o centros de informe turísticos en los ingresos, donde te hacen registrar cuando subís a algún circuito y cuando bajás. Aquí no había nada y estaría bueno, por lo menos, tener alguna señalización que diga que en época invernal no se puede subir”, concluyó el turista. Fuente: (Multimedios Abaucán)