Niñera utilizaba a los niños que debía cuidar para sus juegos sexuales

Según supo InformateSalta, sobre este aberrante caso todo ocurrió entre marzo y junio de 2017, en horas de la mañana cuando los menores se quedaban al cuidado de una niñera. La joven llegaba a su casa de la zona del macrocentro y los atendía apenas se despertaban, mientras sus padres, ambos profesionales, se hallaban en sus respectivos trabajos, uno de ellos en un centro médico.

A solas con la niñera, los hermanitos eran víctimas de abusos a través de manoseos en sus partes íntimas. Los tocamientos siempre se concretaban a través de un juego sexual que la acusada repetía, tanto con la niña como con su hermanito, todo con el fin de estimularse sexualmente e involucrar en esa conducta a los pequeños.

Por la tarde, en tanto, llegaba otra mujer que cuidaba de los niños y estos repetían las escenas que la "niñera mala" les había enseñado, situación que era motivo de constante corrección por la cuidadora, quien, si bien le pareció raro el juego que los niños practicaban, no advirtió que podía provenir de un abuso sexual.

Al respecto, la niñera contó que, era común, que los chicos le preguntarán si les iba a tocar la cola o el pito, o bien, el varoncito solía acostarse y la niña luego se sentaba sobre la cara, momentos en que el menor reproducía ciertos movimientos que la acusada les había enseñado y gritaba: “te voy a explorar la cola”.

La grave situación por la que atravesaban los niños, según surge de la sentencia, recién fue advertida por el padre, quien, al quedarse solo con sus hijos, puesto que su pareja debía cumplir tareas de su profesión, se percató de que su hijita se quejaba por fuertes dolores en la cola.

Al interrogarla sobre la irritación que presentaba en esa zona, la niña comenzó a relatar lo que sucedía por la mañana, a manos de la niñera, lo que horrorizó al joven progenitor, quien de inmediato llamó a su pareja y le relató lo que sus hijos le habían comentado, con absoluta normalidad.

Más tarde, los hermanitos contaron lo mismo a su madre, quien de inmediato activó la atención médica y psicológica de sus hijos, a tan corta edad. El padre, por su parte, citó a la acusada, a quien le informó que ya no iba a requerir de sus servicios, como así también le reveló los abusos hacia los menores.

La respuesta de la acusada, C. L. R. según declaró el padre, no se sorprendió, por el contrario, actuó de manera prepotente y, en respuesta a semejantes acusaciones, sólo le dijo que “haga lo que tenga que hacer”.

Fue ahí que inició todo el proceso que hace días terminó en la justicia con la condena de la acusada.