El arresto domiciliario otorgado a Carlos Damián Saavedra el 5 de julio por la jueza de Garantías 1, Ada Guillermina Zunino, quedó firme ayer en una audiencia oral celebrada por el juez de Impugnación, Eduardo Barrionuevo, de la Sala III, quien convocó a las partes para resolver la apelación interpuesta por la fiscalía. Así lo informó el abogado defensor, Marcero Arancibia.
Carlos Saavedra y sus hermanos Adrián y Javier están imputados por el femicidio de Jimena Salas, ocurrido el 27 de enero de 2017 en su casa del barrio San Nicolás de Vaqueros. Al respecto, la semana pasada la Unidad Fiscal creada para resolver el caso, solicitó la elevación a juicio de la causa.
De los tres hermanos, Carlos y Adrián, gozan del beneficio de arresto domiciliario, mientras que Javier continúa detenido en la Alcaidía Judicial, pues su situación es mucho más complicada por el cotejo positivo de su ADN con las muestras genéticas obtenidas de la escena del crimen.
Los tres acusados fueron detenidos el 20 de septiembre del año pasado, mientras que, en marzo de este año, al analizar la situación de Adrián Saavedra, el juez Barrionuevo resolvió que la prisión preventiva que pesa sobre los imputados sea morigerada y, en su defecto, le otorgó el arresto domiciliario.
A los dos meses, el abogado Arancibia, defensor de los tres acusados, fue en busca de que el beneficio que había ganado para Adrián se extienda también a Carlos. Lo hizo a través de un planteo presentado ante la jueza Zunino, quien le hizo lugar al pedido y dispuso también el arresto domiciliario.
Al mes siguiente, el 21 de junio, el juez Barrionuevo frente a un planteo de nulidad interpuesto por la fiscalía, decidió revocar el beneficio y ordenó el alojamiento de Carlos Saavedra nuevamente en la Alcaidía Judicial. Lo hizo por entender que el arraigo laboral del acusado no estaba probado, pues se aludió que trabajaba en la empresa de Aguas del Norte, confundiéndolo con su hermano, quien sí se desempeña en esa firma.
Audiencia oral
Ante esta decisión, el defensor volvió a la carga con otro planteo a fin de que su cliente vuelva a su casa, pedido que fue analizado por la jueza Zunino, quien el 4 de julio volvió a disponer que Carlos Saavedra regrese a su casa, sujeto a una serie de medidas de vigilancia.
La fiscalía, por su parte, apeló otra vez este fallo, siendo dicho planteo resuelto ayer en el marco del Plan Piloto de Oralidad. Por la fiscalía, según lo informado por la defensa, intervino el fiscal Gabriel González y su par de Impugnación.
Por la defensa, en tanto, estuvo el reconocido penalista, quien logró mantener el beneficio ya ganado ante la jueza Zunino, para lo cual esgrimió los mismos argumentos, de los cuales prevaleció la ausencia de riesgo de fuga y de entorpecimiento por parte de su defendido.
Resaltó el arraigo de Carlos Saavedra, tanto en el barrio donde reside desde toda la vida. Explicó que, ante el nacimiento de su hijo, es necesario que permanezca en la vivienda para atender al niño, pues su mujer debe salir a obtener el sustento familiar.
Arancibia resaltó también la escasez probatoria respecto a Carlos y Adrián, pues no sólo los cotejos de ADN resultaron negativos sino también otras pruebas que la fiscalía presentó, las que, adelantó, será rebatidas en el juicio, al cual dos de los hermanos asistirán desde su casa, mientras que el menor lo hará desde su lugar de encierro en la alcaidía.
El debate suscitado en la audiencia oral respecto al arresto domiciliario, según lo informado, alcanzó un importante intercambio de argumentos jurídicos, los que, en este caso, dejaron a la defensa triunfante, aunque para garantizar que no haya inconvenientes, el magistrado ordenó un mayor rigor en el control por parte del personal de la comisaría Sexta, a cargo de vigilar que el acusado no se escape.