Estaban velando a una mujer que no conocían

El momento que vivió la familia de Gabino Domingo Veliz fue terrible. No solo porque tenía que despedir a un ser muy querido sino porque al momento del velatorio se dieron cuenta que la morgue del hospital San Bernardo les había entregado el cuerpo de una mujer. Gabino Veliz falleció a causa de un ACV en el hospital San Bernardo, recibió para su sepelio en forma equivocada el cuerpo de una mujer. El lamentable incidente tuvo lugar el martes en el municipio de Campo Santo, cuando familiares de la infortunada víctima, de 59 años, recibió de la empresa de Sepelios Pieve, el cajón con el supuesto cuerpo de Gabino en la sala de sepelios municipal.

La madre junto un hermano se disponían a acondicionar el interior del cajón para una mejor presentación del cuerpo, para que sea despedido por sus amigos, cuando notaron que no se trataba de Gabino. Debido al dolor por la pérdida irreparable y la confusión que este estado provoca, llegaron a pensar que podrían haber afeitado al fallecido y que por esto le faltaba su bigote. Sin embargo se fijaron en la pulsera de la muñeca donde está su identificación y en ella decía "María Ruiz", con lo que ya no quedaron dudas de que se trataba de un lamentable error.

Rápidamente se pusieron en contacto con la empresa de sepelios, también con familiares que se encontraban en Salta, por suerte, el cuerpo de Gabino aun permanecía en la morgue del hospital, por lo que el cambio tuvo lugar sin inconvenientes, con el saldo negativo de solo haber profundizado el sentimiento de pena en toda la familia. Según se supo después, la otra occisa, María Ruiz, tenía residencia en Rosario de la Frontera y sus familiares no fueron a buscar su cuerpo sino hasta después que fuera traído de Campo Santo, tal vez no hayan tenido conocimiento del error en la entrega.

Gabino no tuvo hijos ni estaba casado, pero mantenía una excelente relación con todos los que lo conocían, una persona alegre siempre dispuesto para una broma. Era el encargado del Club de Pesca de Campo Santo y un eximio cocinero, por sus características como persona, alguien expresó, "Gabino no se podía ir sin jugarnos una última broma".

Fuente: Diario El Tribuno