Pensar en cualquier arreglo en un auto, sea estético o mecánico, es pensar en sumas que no todos están en condiciones de afrontar más aún cuando el daño fue causado por terceros que no se hacen responsables.
Esta situación vive, Rodrigo, un joven que reside en una vivienda sobre calle San Rafael, de El Carril. Su auto queda estacionado al lado de un supermercado y cree que las dos veces que fue dañado, tuvo que ver gente que concurre al comercio antes mencionado.
Según su relato, este jueves al volver del trabajo se encontró con el vidrio lateral de su auto reventado y la chapa abollada. Hace unas semanas, le habían roto la luneta trasera y una óptica.
Brandán contó que las dos veces el hecho ocurrió en la puerta de su casa, entre las 8 y las 17 horas, y que nadie vio ni escuchó nada. Al encontrarse tan cerca de un supermercado cree que podría ser un preventista.
Pidió la colaboración de sus vecinos para identificar al culpable y solicitó que le manden un mensaje privado o un WhatsApp si tienen alguna información al 3875877648.
El vecino realizó la denuncia correspondiente, y tiene esperanzas de que se esclarezca el caso. Además, contó a Valle de Lerma que "el arreglo de la luneta y las ópticas dañadas en el primer choque le salen 250 mil pesos y ahora el vidrio solo le sale 90 mil pesos, sin contar la chapa".
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