La Policía de Santiago del Estero se mantenía en alerta máxima anoche por el posible intento de ingresar a la provincia de Luis Abel Guzmán, el colorista que asesinó a su colega en una peluquería de Recoleta la noche del miércoles.
El santiagueño de 43 años estaba radicado hace casi 20 años en Buenos Aires, pero su familia aún reside en Los Morales, donde la Policía ya habría montado puestos de vigilancia.
Los investigadores manejaban las hipótesis de un posible intento de fuga hacia Santiago o bien al exterior, por lo que los efectivos locales colaboraban anoche con sus pares de Capital Federal para tratar de dar con el homicida.
Cabe recordar que Guzmán se rapó su cabeza el miércoles y al finalizar la jornada laboral, increpó a Germán Medina, 10 años menor, y delante de sus compañeros, lo ejecutó de un disparo y huyó. /El Liberal
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