



El usuario Antonio Zuleta Cachi denunció en su cuenta de Facebook la travesía que significó viajar con la empresa Ale Hermanos. De acuerdo a lo que detalló, partió desde la terminal a las 1:30 y al llegar a la Cuesta del Obispo a unos 2.700 metros sobre el nivel del mar, el chófer estacionó el colectivo en la banquina.
"Nos dice que tendremos que esperar porque se rompió la correa y la manguera de agua, así como que este problema es común para él".
"Yo dije, aquí no me quedo, hacía un frío como de 3°. Salí a la ruta e hice dedo a un camión, el chófer me dijo que no tenía lugar en la cabina, 'lleveme en la caja" le pedí", continúa el usuario detallando lo que hasta ahí ya es una odisea. "Bajó el ayudante, me agarró de mis piernas flacas y me 'rebolió' como michi, caí desparramado dentro de la caja en el medio de bolsas vacías de papa".

"En cada curva volaba como una pelota, hasta que logré agarrarme de un fierro y allí me quedé firme y muerto de frío como perro pila", explicó en la historia que fue tomada por Pué.
Cuando llegó al cruce de Payogasta el usuario cuenta que agradeció y se bajó del camión. En medio de la ruta decidió caminar hasta el pueblo, en el camino un amigo de él lo cruzó y lo llevó hasta su casa en automóvil. "Decí que soy un pendejo de 83 años sino me muero", finalizó el hombre.










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