Siguen reclamando contra SACRA: "Se aprovechan de la necesidad, no se denuncia por miedo"

Hace unos días se viralizó por las redes sociales denuncias que estuvieron haciendo trabajadores vinculados al Instituto SACRA  (Centro Educativo Terapéutico Escuela de Educación Especial N° 8180) quienes enlistaron una serie de falencias que estarían atravesando, sobre todo la deuda en pagos por sus labores.

“Somos personal de SACRA que funciona como Escuela, Centro Terapéutico y Centro de Día, institución que durante muchos años lucró y usó a los chicos con discapacidad”, comenzaba el descargo hecho por las redes sociales, agregando que se les deben meses de sueldos, aportes jubilatorios, que están sin obra social, entre otros problemas.

Ahora, una trabajadora difundió un escrito a la prensa donde, reservando su identidad, quiso habar de todas estas falencias y complicaciones, enfatizando que la faltante de pagos está afecta no solo “a nuestra estabilidad económica, sino también nuestra salud emocional y física”.

"Mi empleadora, Lidia Córdoba representante nacional de la Liga de Ama de Casa, nos debe casi tres meses de sueldo, muchas de nosotras ya no podemos afrontar gastos básicos como alquiler, alimentos, transporte", apuntó primeramente.

Trabajadores reclaman contra SACRA por falta de pago de sueldos y maltratos

El ambiente laboral descrito por la trabajadora anónima es igualmente alarmante, al definirlo como un ámbito "de maltrato, temor, recibimos gritos, amenazas, presiones y una falta total de respeto por nuestra dignidad como trabajadores". Sienten que se aprovechan de su necesidad de empleo: "Se aprovechan de la necesidad que tenemos de conservar el empleo, sabiendo que muchas no denuncian por miedo".

La preocupación se extiende más allá de los salarios impagos pues, según la denunciante, "no se están realizando los aportes correspondientes a la obra social ni a la jubilación. Esto significa que, si enfermamos, no tenemos cobertura médica, y nuestros años de trabajo ni siquiera están siendo reconocidos para el futuro". Esta irregularidad genera una profunda sensación de desamparo ante posibles problemas de salud y de cara a su jubilación.

A pesar de haber recurrido a las autoridades competentes, la respuesta es nula: "Esta situación ya fue denunciada ante la máxima autoridad de los trabajadores, el Ministerio de Trabajo, sin embargo, hasta el día de hoy no hemos recibido ninguna respuesta ni se han tomado medidas. Esto nos hace sentir completamente desprotegidas e invisibilizadas por el sistema que debería velar por nuestros derechos". 

“Ya no sabemos a dónde más acudir”.