



Con 58 votos afirmativos y por unanimidad, el Senado de la Nación aprobó este martes un proyecto de ley que declara zona de emergencia y catástrofe al Departamento Rivadavia, en el norte de Salta, tras las severas inundaciones provocadas por el desborde de los ríos Pilcomayo y Bermejo a principios de marzo.
La iniciativa, que ahora deberá ser reglamentada por el Ejecutivo, establece la creación de un fondo especial de $10 mil millones de pesos dentro de la Jefatura de Gabinete, con el objetivo de asistir a las comunidades afectadas.
En diálogo con Radio Aries, el intendente de Santa Victoria Este, Rogelio Nerón, una de las localidades más impactadas por la emergencia, describió un panorama crítico: “El municipio más pobre del norte de Salta es Santa Victoria, y lo estamos viviendo en carne propia. Los caminos son intransitables, y las inundaciones dejaron una huella fatal. A pesar de los esfuerzos, el agua no cesa, sigue lloviendo y el barro es un obstáculo constante para la movilidad.”
Nerón recordó que venía trabajando junto a legisladores del norte salteño para lograr este respaldo nacional, y aunque consideró que la aprobación del proyecto es un paso importante, también advirtió que la situación no da margen para demoras: “Lo que necesitamos es una solución urgente. Aún no sabemos cuánto tiempo más tenemos que esperar. El río Pilcomayo sigue desbordándose y amenaza a la comunidad de Misión La Paz, arrasando con las barrancas. Por más que pongamos bolsas, tierra o alambre, no podemos frenar la fuerza del agua.”
Si bien el intendente señaló que el nivel del río ha bajado ligeramente, afirmó que la amenaza persiste, especialmente en las comunidades más vulnerables: “Lo que logramos es colocar algunos recursos improvisados, como gaviones con piedra, pero esto no es suficiente. El agua sigue avanzando. Tenemos que esperar a que el río baje para poder tomar medidas definitivas.”
Finalmente, Nerón pidió celeridad y mayor asistencia: “Ojalá podamos contar con más ayuda y recursos para enfrentar esta situación que ya lleva mucho tiempo. La comunidad de Santa Victoria no puede seguir esperando más.”









