


Declaró Cositorto en Salta: Aseguró que no quiso estafar a nadie y se declaró inocente
Justicia05/06/2025
Hoy se reanudó el jucio contra Leonardo Cositorto por estafas reiteradas en la Provincia de Salta. El fundador de GEneración Zoe se sienta en el banquillo de acusados junto a cuatro personas que conformaban el staff de la oficina en Salta: Ricardo Gabriel Isaac Vilardel, Jorge Federico Vilardel, Ana Lucía de los Ángeles Vilardel y Vilma Griselda Albornoz.
Al iniciar la audiencia, el tribunal resolvió el rechazo de la nulidad planteada ayer por la defensa técnica de Cositorto. Los jueces repasaron las circunstancias expuestas por la representante oficial Cecilia Martínez y consideraron que en ningún momento se había vulnerado el derecho de defensa en juicio. El tribunal sí aceptó la admisión de pruebas ofrecidas por la defensa por considerar que no resultaban extemporáneas.
En una extensa declaración, Cositorto reseñó sus inicios en el ambiente empresarial hasta llegar a la creación en 2017, en Colombia, y luego en 2018, en Argentina, de una fundación. La compañía comenzó a trabajar y a crecer. Se inició como Zoe Empowerment y luego, junto a dos socios, decidió abrir Generación Zoe, especialmente orientada al coaching ontológico y a las operaciones financieras. Dijo que cuando lo detuvieron en República Dominicana no estaba ahí huyendo de la justicia, sino abriendo una nueva sucursal de la firma.
El se definió como coach financiero, espiritual y en ventas. Mencionó que fundó 17 iglesias en diferentes lugares del mundo. Indicó que la oficina en Salta se inauguró en diciembre de 2021. La dejó a cargo de Ricardo Vilardel pues lo conocía desde hacía varios años cuando se pusieron en contacto por el coaching. El coimputado se encargó de conformar el staff de la oficina convocando a sus familiares. Aclaró que Ricardo Vilardel no era financista, que se dedicaba al coaching y que le mandaba el dinero que ingresaba. Con esos fondos él se ocupaba de generar más estructura e ingresos.
De acuerdo a sus palabras, Generación Zoe fue una empresa solvente que pagó puntualmente hasta febrero de 2022 y que “el desastre financiero” comenzó cuando una fiscal de Córdoba lo acusó de operar fuera del mercado legal y disparó un alerta internacional que derivó en su detención posteriormenete el bloqueo de sus cuentas del banco y la imposibilidad de acceder a sus bitcoins.
Para ese momento, según su testimonio, Generación Zoe tenía una criptomoneda propia, una comunidad, estructura e ingresos. Dijo que en Salta ingresaron 600 fiduciantes y solo 118 presentaron denuncia en su contra. Explicó que la firma hacía trading y pagaba a los inversores 7.5 por ciento de interés mensual a partir de esas operaciones financieras.
Cuando lo acusaron de maniobras ilegales, dice, intentó generar nuevos negocios para seguir pagando a los fiduciantes, pero “le sacaron su capital social, que era la confianza de la gente, le retuvieron sus bitcoins y le bloquearon las cuentas”.
Aseveró que nunca dio la orden de cerrar la oficina en Salta y que no tuvo intención de estafar. Se declaró inocente y remarcó que los coimputados también lo son pues solo eran “el soporte” de la oficina y no hicieron nada ilegal. Aseguró que siempre quiso pagarle a los damnificados.
Cabe destacar que declararon ocho damnificados, algunos de los cuales dijeron haberse contactado con Viilardel a través de la iglesia en la que oficiaba como pastor.
Cositorto está acusado de estafas reiteradas (118 hechos) y asociación ilícita, en concurso real. Por los mismos delitos están siendo juzgados los cuatro coimputados.







