



A pesar de los recortes implementados en áreas clave como subsidios y obra pública, el Gobierno nacional cerró la primera mitad de 2025 con un leve aumento en el gasto público primario. Este incremento se debe, principalmente, al aumento en las erogaciones destinadas a jubilaciones, impulsadas por la fórmula de indexación atada a la inflación.
Según estimaciones de la consultora Analytica, el gasto primario total experimentó un aumento del 1,9% en términos reales en comparación con el mismo período del año anterior. De un total de 53,5 billones de pesos gastados, 26,4 billones corresponden a jubilaciones y pensiones, representando prácticamente la mitad del total. Esta partida experimentó un aumento real del 16,6% en el primer semestre, debido a la fórmula de indexación al IPC implementada desde abril de 2024.
Para compensar este aumento en el gasto previsional, el Gobierno aplicó fuertes recortes en otras áreas. Los subsidios económicos, por ejemplo, sufrieron una reducción del 61,7% en términos reales, pasando de 5,5 billones de pesos a 2,1 billones de pesos. El gasto en obra pública también se redujo significativamente, con una caída del 50% en la primera mitad del año. Asimismo, se registraron recortes en programas sociales (excluyendo la AUH) y en el gasto en personal, aunque en menor medida.
A pesar de estos recortes, el aumento en el gasto previsional impulsó el gasto público total al alza. El Gobierno considera que el ajuste fiscal es el ancla principal de su política económica y se ha fijado una meta más exigente que la acordada con el FMI para evitar tensiones financieras o cambiarias.









