Racing superó a Estudiantes y jugará frente a Independiente la final de la Prelibertadores

Luego de la cantidad de oportuinidades desperdiciadas para entrar directamente a la Copa Libertadores, Racing tuvo que participar de la Liguilla, en donde recibió a Estudiantes en el Cilindro por las semifinales de la competición.

Con el morbo establecido por el choque protagonizado por los hermanos Milito, el Pincha comenzó con mayor decisión el partido. La constante presión de Juan Manuel Sánchez Miño y Carlos Auzqui complicó a la última línea local.

Sin embargo, una individualidad de Marcos Acuña hizo delirar al Presidente Perón. El ex Ferro desparramó a los indefensos defensores platenses y desenfundó un sablazo al ángulo, que dejó sin posibilidades a Hilario Navarro. El aroma a clásico empezaba a percibirse desde temprano.

En el complemento la figura de la noche volvió a lastimar por el sector izquierdo. El Huevo se aprovechó de las dudas de Leonardo Jara y habilitó al capitán de la Academia, pero el Principe no consiguió darle el destino deseado a la pelota, dado que la jugada concluyó en los guantes del correntino.

A falta de media hora Acuña volvió a intervenir para sacarse a dos hombres y enviar un centro perfecto para que Luciano Lollo estire la diferencia. La rosca que tenía ese balón facilitó el trabajo del defensor para que los albicelestes empiecen a liquidar la noche.

La polémica de la noche llegó después de la insólida decisión de Nëstor Pitana, de expulsar a Diego Milito. Tal vez para compensar la roja que le había enseñado a Jara, el misionero optó por sacar de la cancha al delantero, quien no encontró respuestas a los constantes reclamos. Una supuesta infracción sobre Israel Damonte fue lo que originó la sanción del árbitro.

Casi sin merecerlo, Estudiantes llegó al descuento y le puso suspenso al cierre. Tras una soberbia tapada de Sebastián Saja, luego de un cabezazo de Auzqui, Diego Mendoza se encontró con un rebote en el palo y selló el 2 a 1. Como ocurre habitualmente en la entidad de Avellaneda, Racing debía sufrir para quedarse con el pasaje a la final.

El sacrificio de Gustavo Bou, la calidad de Óscar Romero y la soberbia del Chino Saja fueron fundamentales para que la Academia se quede con el triunfo. En los próximos días, la ciudad se va a paralizar por un encuentro que tendrá algo más que el orgullo en juego.

Fuente: Infobae.com