La frutilla del postre: pidió comida y se llevó una sorpresa

Una joven denunció que compró comida en uno de los puestos ubicados en Leguizamón e Ibazeta, y encontró una cucaracha en su plato de ñoquis. Desagradable.

Reclamo 25/02/2016

El Triángulo es uno de los puestos de comida que se ubica en Leguizamón e Ibazeta. Hace unos años, funcionaba en esa esquina un micro mercado, sin embargo, con los años cayó en el abandono hasta que hace un tiempo le dieron vida nuevamente colocando diferentes locales gastronómicos.

Pese a la instalación de estos restoranes, la esquina no refleja precisamente pulcritud, ni cuidado. Así lo comprobó una joven que decidió pedir comida a El Triángulo, pero se llevó una desagradable sorpresa.

Como se puede ver en la foto, una cucaracha pequeña se encontraba en su bandeja de comida. “No suelo pedir comida de ahí, pero era tarde y opté por la comodidad de tener el local cerca”, declara la joven, a lo que añadió “me había parecido caro que el plato de ñoquis saliera $80, pero ya estaba jugada”.

La sorpresa llegó al momento de la cena. La joven sirvió un plato de comida a su hijo y antes de repetir, notó que una cucaracha nadaba en la salsa. “El asco que sentí es indescriptible, se me fueron todas las ganas de comer. Levanté el plato de mi nene de la mesa y llamé para hacer el reclamo”, sostuvo.

Desde el local dieron las debidas disculpas y se ofrecieron a reintegrar el dinero de la cena. “Muy respetuosamente me pidieron disculpas, pero nadie me quita el mal momento, más que por mí, por mi nene”, indicó la mujer. Minutos más tarde se presentó nuevamente el cadete del local para reintegrarle el dinero gastado: “Como si fuera poco, le devolví la bandeja con la bicha nadando en la salsa y sólo me quería devolver $60 en lugar de los $80 que yo había gastado. Le expliqué al cadete, que ofreció resistencia pero finalmente terminó devolviéndome la totalidad del dinero”, concluye.

Normas de higiene y cuidado

En la mayoría de los locales de comida se puede encontrar cucarachas. Sin embargo esto no es una nimiedad. Bien se sabe que las cucarachas, al igual que las ratas y otras alimañas que se instalan en la cocina, son transmisoras de enfermedades. Pocos son los bichos que superan la insalubridad de las cucarachas y ratas. Debido a esto y a tantos otros motivos lógicos, es que se estipula reglamentariamente el cuidado mínimo que debe tener un local gastronómico. Fumigaciones periódicas, normas para respetar la higiene, cuidado en el mantenimiento de los productos alimenticios, son algunas de las consideraciones a tener en cuenta para ofrecer a los clientes un producto que no atente contra su salud.

Fuente: InformateSalta

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