Continúa la protesta para la reincorporación de despedidos en San Lorenzo
Se trata de Ramona Cabezas, quien hace más de 10 años trabaja en la Municipalidad de San Lorenzo y fue repentinamente despedida por “reclamar con justa razón”. Está embarazada de cinco meses, se encadenó hasta que le den una respuesta favorable.
Reclamo12/07/2017La mujer dialogó con InformateSalta y contó que los problemas laborales comenzaron con la gestión del intendente Ernesto “Kila” Gonza.
“Trabajo en la Municipalidad de San Lorenzo hace más de 10 años. Cuando entró el nuevo intendente me despidieron junto a otros 32 compañeros. Luego de una larga lucha logramos ser reincorporados 18 trabajadores. Tuvimos que renunciar a la planta permanente con el compromiso de que paulatinamente iban a regularizar nuestra situación. Empezamos con un contrato y luego de un año íbamos a volver a planta permanente”, sostuvo la mujer.
Según el testimonio de Romana, los empleados sufren maltrato de parte de los allegados al intendente.
“Desde ese momento hasta ahora venimos padeciendo hostigamientos, persecuciones. Hay una encargada del intendente que siempre me recalcaba que ella tenía la orden de maltratarme. Presenté una nota para que me trasladen, pero en lugar de eso me despiden”.
La mujer contó que en ningún momento se la notificó por alguna sanción ni sumario administrativo.
“Tuvimos más de un mes de conciliación. Me mandaron una nota diciendo que temporalmente me iban a devolver el trabajo. El intendente no respetó ni el acta acuerdo que teníamos. Hoy tomé la decisión de encadenarme, no me voy a mover de acá, dejé la vida en la Municipalidad”, dijo.
Romana trabajaba en un comedor de La Lonja, donde denunció serias irregularidades: “Muchas veces puse plata de mi bolsillo para poder trabajar, comprara utensilios y cosas para cocinar. Por quejarme con justa razón me dejaron en la calle. Pedía que fumiguen porque estaba lleno de cucarachas y de ratas, las ollas no tienen ni tapas”.