VIDEO: Salteños participan del Día de los Fieles Difuntos en los cementerios

La conmemoración de los Fieles Difuntos, o día de Muertos como se conoce en otros países, se celebra justo el día después de que los cristianos celebren la de Todos los Santos. El objetivo es orar por aquellos fieles que han acabado su vida terrenal y, especialmente, por aquellos que se encuentran aún en estado de purificación en el Purgatorio.

En Salta, miles de salteños visitan los cementerios donde se encuentran descansando sus familiares fallecidos, les acercan flores y ofrendas, y oran para que sus almas se encuentren en paz.

InformateSalta visitó el cementerio de la Santa Cruz, uno de los más pintorescos arquitectónicamente y atractivo por el arte fúnebre que se puede apreciar en tumbas y mausoleos.

Para muchos es un día de recogimiento, de recuerdo y de encuentro con los seres queridos que ya no están. La oración está presente como un medio de comunicación con las almas, un diálogo espiritual. Por ello, en el cementerio se celebrarán tres misas, a las 11:00, 16:00 y 17:15 horas.

Las florerías son quizás la parte más colorida en el ingreso al cementerio. Allí ofrecen distintas alternativas para que los visitantes agasajen a sus deudos, ramos de flores que van desde los $50, hasta flores artificiales y artesanales.

Una florista que dialogó con InformateSalta contó que el día de los Files Difuntos, y los días de la Madre y del Padre son las jornadas donde más afluencia hay en los cementerios, sin embargo, pese a la crisis, ésta años la venta de las flores disminuyó notablemente con respecto al año pasado.

El director de los cementerios municipales, Jorge Bouhid, manifestó que “hoy es una linda jornada, nos venimos preparando para este día. Todo se está desarrollando de manera tranquila, tocó un hermoso día y con mucha afluencia de gente”. Para conmemorar este día, se realizaron tareas de pintura y embellecimiento del cementerio, más allá de los trabajos cotidianos de limpieza.

Pedrito Sanhueso

El “santuario” de Pedrito Sanhueso es uno de los atractivos del cementerio de la Santa Cruz. El niño murió a los 6 años en mayo de 1963. La muerte del pequeño fue un hecho horrendo, donde estuvo vinculado el primo del niño, quien los violó, golpeó y ahogó.

Su mausoleo fue creciendo año a año hasta convertirse en un santuario. Miles de fieles le acercan donaciones, cartas con pedidos y agradecimientos. El niño se convirtió en una especie de “leyenda urbana”. Si bien no fue declarado santo, la gente considera que es un alma bendita y milagrosa.