Empezó la temporada de los ríos en Vaqueros y La Caldera, pero la vuelta fue un calvario
El día se presentaba ideal, con un sol radiante, para pasar Navidad en el río o en alguno de los campings para refrescarse con familiares y amigos. Ese fue el plan elegido por miles de salteños, que se llegaron a Vaqueros y La Caldera, aunque la vuelta fue un martirio. Años sin una solución alternativa. VIDEO
Reclamo26/12/2018Más de una hora para volver, cientos de vehículos a paso de hormiga, nadie de Tránsito o de la Policía Vial que hiciera algo para permitir una mejor fluidez y orden en la circulación. Nada nuevo en la postal que se repite cada años, desde hace muchísimos, en la ruta 9, conocida como camino de cornisa.
Como ocurre cada verano, el calor genera que muchos salteños elijan la zona de Vaqueros o La Caldera para refrescarse en las aguas de los ríos. Ambos cursos de agua se convierten en verdaderos balnearios, repletos de familias enteras que concurren en vehículo, o en transporte público. Claro, la hora del retorno coincide para casi todos cuando comienza a refrescar o los rayos del sol empiezan a ocultarse. Y ahí empieza la pesadilla.
Una única vía, de dos manos de circulación muy estrechas, con banquinas por tramos inexistentes, puentes que hacen de embudo, y un desorden total.
Nadie hace nada, ni un agente municipal o de la Vial que organice mínimamente el tráfico. Cada cual hace lo que puede, busca paciencia donde no la hay. Algunos optan por parar al costado, y esperar que se descongestione algo y no castigar los motores que empiezan a sobre calentarse. Una hora y media a paso de hombre se hace interminable.
Y la respuesta será la misma de siempre de parte de las autoridades, que un nuevo puente es necesario y que no hay dinero para hacerlo.
¿Qué pasará el día en que haya una emergencia y los 3 o 4 kilómetros de cola de vehículos impidan el paso de una ambulancia, por ejemplo? ¿Cuándo alguien se tomará en serio esta situación que tiene años, que se repite cada verano, que no sorprende a nadie ya, pero igualmente se torna insoportable?
El mal humor de todos los que habían compartido una linda tarde, entre sidras y pan dulces, era notable.
Lamentablemente, no queda otra que decirles a todos los amantes del río o que elige alguno de los campings, que es el precio que hay que pagar.
Vaqueros y La Caldera se promocionan al turismo como destinos de verano, y tienen muchísimo para ofrecer, pero sin las condiciones de accesibilidad necesarias, más de uno lo va a pensar la próxima vez. Una verdadera lástima.