Llevan a juicio al finquero alemán que envenenó a dos de sus empleados
Uno de ellos murió, mientras que el otro logró salvarse tras ir por sus propios medios al hospital. Las víctimas lo habían denunciado ante AFIP por las malas condiciones de trabajo.
Justicia25/11/2019La justicia anunció que en junio del 2020 llevarán a juicio al finquero alemán Hartmut Torsten Theobald acusado de envenenar a uno de sus empleados y la tentativa de un segundo. El hombre utilizó carbofurán para cometer los delitos. Se supo que habría sido denunciado a AFIP por las malas condiciones de trabajo.
El fiscal Gustavo Torres Rubelt, anunció que las audiencias se realizarán del 1 al 23 de junio y recordó que el productor está acusados de homicidio calificado por el uso de veneno u otro elemento insidioso en perjuicio de Ramón Ignacio Casas y por el delito de tentativa de homicidio calificado por el uso de veneno u otro elemento insidioso en perjuicio de Benito Soraire, este último se salvó porque logró llegar al hospital por sus propios medios.
Todo salió a la luz en octubre pasado, cuando el propio Hartmut anunció a las autoridades que había encontrado sin vida a uno de sus empleados y que sospechaba que había tomado algo tóxico.
La autopsia reveló que la muerte de Casas se produjo por paro cardiorrespiratorio por intoxicación con veneno (pesticida), elemento tóxico que resultó coincidente con el contenido de la botella y plato que fueron secuestrados en la mesa del fallecido. Luego de eso la investigación dio un giro radical porque sus hijos y familiares declararon que la víctima les contó las diferencias que tenían con el alemán y que si algo le sucedía sería su culpa.
Durante la investigación salió a la luz un segundo caso, el de Benito Soraire, otro empleado del acusado, que vivía en una casa que éste le facilitaba. El lunes 8 de octubre, Soraire descubrió que cuatro de sus perros estaban muertos y los enterró y el lunes siguiente, su patrón se hizo presente con una bolsa con carne y sospechó sobre su buen estado ya que al abrirla sintió un olor extraño. De todas maneras la cocinó y comió. Luego comenzó a experimentar malestar con vómitos y mareos. Al día siguiente fue a verlo a Theobald para que lo llevara al hospital porque seguía con malestar y le dijo que esperara hasta el día siguiente.
Ante la negativa, Soraire se fue caminando hasta el nosocomio y allí le dijeron que la carne estaba en mal estado y le suministraron medicación. Al regresar a su casa, le dio a otro perro la carne sobrante y el animal murió.
Entre las medidas probatorias que adjunta el fiscal en el requerimiento, se citan las pericias psicológicas y psiquiátricas del imputado, quien es señalado como un hombre con personalidad psicopática, egocéntrica, con anestesia emocional y carente de empatía.