Abusos eclesiásticos en Salta: “Han sido sistemáticamente silenciados por muchísimo tiempo”

Luego que la justicia detuviera e imputara al Padre Horacio Chauque Perales, de 33 años, por abuso de dos jóvenes con los que se vinculó en dos parroquias distintas entre los años 2014 y 2017, Gerardo “El Bafle” Montaldi, uno de los denunciantes de abusos sexuales eclesiásticos, y la reconocida periodista Silvia Noviasky analizaron en InformateSalta por Multivisión Federal, el derrotero de denuncias contra los miembros de la Iglesia.

En primer lugar, Noviasky señaló que es muy importante la visibilización de los hechos, y más teniendo en cuenta que Salta es una de las provincias más religiosas del país. “Los abusos por miembros de la Iglesia han sido sistemáticamente silenciados por muchísimo tiempo, son los delitos que menos se denuncian, imaginese si hay un abuso sexual de cualquier persona se denuncia poco, si hay un sacerdote que es el acusado es mucho más difícil”, expresó.

En el mismo sentido, Montaldi manifestó que desde hace algunos años hay un cambio importante en la sociedad y en la misma Iglesia con respecto a los abusos. “El caso del cura Chauque hace dos años no hubiera llegado tan rápido a la Justicia, prácticamente había que pedir permiso, ahora la Iglesia acompañó a las víctimas a la justicia, eso  cambio”, manifestó.

 "Yo siempre digo, sea cura, maestro o profesor, denúncialo, anímate a denunciar"

Por otro lado, ambos pusieron sobre la mesa de discusión la necesidad de evaluar la prescripción de las causas, sobre todo, teniendo en cuenta que en Salta la mayoría de las denuncias contra curas ocurrieron hace más de 20 años. “La Corte de Justicia tiene que decidir si da lugar a la prescripción, hay denuncias de hechos que han pasado 20 años”, dijo la periodista.

“La violación a niños es igual a delitos de lesa humanidad, es imprescriptible”, dijo Montaldi

Sin titubear, el “Bafle”, dejó sentada su postura sobre este aspecto: los abusos deben ser imprescriptibles hasta tanto haya justicia. “Hay antecedentes, en el caso del Instituto Provolo pasaron 37 años de la primer víctima y el tribunal local de Mendoza ya en virtud de los tratados internacionales dijo esto es imprescriptible”.

Por último, la periodista planteó las dificultades para acceder a información por parte de la Iglesia. "Es momento que eso también empiece a cambiar y que se deje de 'matar' al mensajero", culminó.